La Arquidiócesis de Guadalajara informó que al cardenal Juan Sandoval Iñiguez se le instaló un marcapaso y que la intervención quirúrgica fue “exitosa”.
Destacó que el también arzobispo emérito de Guadalajara continúa hospitalizado y que ha evolucionado “satisfactoriamente al tratamiento médico que está recibiendo”.
El prelado fue internado el pasado 3 de febrero por “insuficiencia cardíaca”. Posteriormente los médicos diagnosticaron “desequilibrio hidroeléctrico”, es decir presentaba “sodio anormalmente bajo” lo que provocó baja frecuencia cardiaca. A raíz de esa situación se le instaló un marcapaso.
Dado al Iñiguez está siendo atendido pro los doctores Ricardo Camarena Navarro, Antonio Escobar Aguirre y Guillermo Ochoa Millán.