En la acusación que tiene el ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, la Fiscalía General de la República (FGR) indica que el empresario José Kamel Nacif instigó al ex mandatario a actuar contra la periodista Lydia Cacho, “aprovechándose de haber participado económicamente en su campaña para gobernador”.
La madrugada de ayer, el juzgado segundo de distrito de Quintan Roo dictó formal prisión a Marín por el delito de tortura y no tendrá beneficio a la libertad bajo fianza.
En la consignación del expediente contra el político priísta, se señala que Marín fue el autor intelectual y cabeza de una estructura organizada de poder, de la cual se aprovechó para favorecer a su amigo Kamel Nacif Borge, quien se sintió afectado por la publicación del libro de Cacho Los demonios del edén.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), Nacif pidió a Mario Marín que castigara a la periodista por sus publicaciones y entrevistas.
Marín utilizó a la Policía Judicial poblana para ejecutar una orden de aprehensión por difamación, y durante el traslado de Cacho a Puebla fue torturada y amenazada.
El juez dictó la formal prisión dentro de la causa penal 26/20018; luego, la abogada de la informadora, Aracely Andrade, anunció que solicitará la pena máxima de 12 años.
Entre el 16 y 17 de diciembre de 2005 Lydia Cacho fue detenida frente de las instalaciones del Centro Integral de Atención a la Mujer, (CIAM), en Cancún, donde fueron atendidas Edith Encalada y varias víctimas más del pederasta Jean Succar Kuri, también preso en esa ciudad.
El proceso en su contra comenzó tras publicar su libro, mismo que versó sobre la red de pornografía infantil que encabezaba Succar Kuri, pero también involucraba a diversos políticos nacionales y empresarios, como el llamado rey de la mezclilla, Kamel Nacif, quien tiene una orden de aprehensión, pero huyó a su natal Líbano, nación con la que México no tiene firmados convenios de extradición, aunque ya se solicitó oficialmente su detención con la traducción de todo el expediente.