La dificultad para acceder al uso de anticonceptivos en medio de la pandemia repercutirá en alrededor de 200 mil embarazos no deseados o planeados de adolescentes, estimó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con las gráficas y datos desagregados del reciente Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020, se indica que el número de adolescentes sexualmente activas que desean evitar un embarazo con necesidades insatisfechas de anticoncepción, podrían incrementarse de 29.6 por ciento a 35.5 en un escenario moderado, y podría elevarse hasta 38.4 por ciento en un escenario pesimista, a raíz de la contingencia sanitaria del Covid-19.
En el apartado de población joven, identificado como uno de los grupos más vulnerables, el informe señala que este segmento –que se encuentra entre los 18 y 29 años de edad–, representa 19.5 por ciento del total poblacional, que equivale a aproximadamente 24 millones de personas. En México, alrededor de 40 por ciento de la población joven se encuentra en situación de pobreza, y de este porcentaje 6.5 vive en situación de pobreza extrema.
Entre los jóvenes esta situación de pobreza puede convertirse en un círculo vicioso que se perpetúa entre generaciones, y es que en la etapa de la juventud influye de manera importante la probabilidad de ser pobre también durante la etapa adulta, de acuerdo con estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), retomados en el informe por el Coneval.
“Para México, esta condición es de relevancia, dado que aproximadamente 40 por ciento de la población joven se encuentra en situación de pobreza, y de este porcentaje 6.5 vive en situación de pobreza extrema”, señala el reporte 2020.