Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden puso, fin de manera oficial a la “emergencia nacional” que el entonces mandatario Donald Trump declaró a fin de usar dinero del Pentágono para construir un muro a lo largo de la frontera con México.
La Casa Blanca publicó este jueves una carta de Biden a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la que notificaba al Congreso que había rescindido la proclama de febrero de 2019 hecha por su predecesor.
Se trató de una formalidad, dado que Biden ordenó detener la construcción del muro fronterizo poco después de haber asumido la presidencia.
En su carta, el presidente dijo que la declaración de emergencia nacional hecha por Trump fue “injustificada” y que él había dado la instrucción de que “ni un dólar más de los contribuyentes estadunidenses sea destinado a construir un muro fronterizo”. También ordenó una revisión de todo el dinero gastado en el proyecto hasta la fecha.
Estados Unidos ha estado construyendo muros fronterizos por décadas tanto en gobiernos demócratas como republicanos. Trump hizo del muro un tema central de su primera campaña presidencial, y prometió construir uno que abarcara la frontera entera y que México pagaría por él.
Trump se hizo de cerca de 6 mil millones de dólares de fondos militares bajo la emergencia nacional que él mismo declaró después que el Congreso se negó a aprobar el monto que deseaba para el muro, llevando al paro de actividades del gobierno más largo en la historia del país.
La Suprema Corte ratificó una impugnación legal a las medidas de Trump en una votación de 5-4 en julio de 2019.
Para finales del gobierno de Trump, Estados Unidos había completado más de 720 kilómetros de construcción de nuevo muro a lo largo de la frontera de 3 mil 145 kilómetros. Gran parte de la construcción se efectuó en zonas donde ya existía algún tipo de barrera.
Funcionarios del gobierno de Trump dijeron que el muro fronterizo redujo las actividades de traficantes y los cruces ilegales de personas en la zona limítrofe, donde facilitó las detenciones. Los detractores argüían que había formas para una vigilancia policial más efectiva y que tramos del nuevo muro dañaron zonas ambientalmente delicadas o se hicieron en lugares donde no era necesario. También hubo terratenientes que objetaron la confiscación de terrenos para el proyecto.
Hasta el 15 de enero, el gobierno había gastado alrededor de 6 mil millones de los casi 11 mil millones de dólares a los que ascendían los contratos para las obras.
Por lo pronto, las 3 mil 600 tropas que Trump ordenó desplegar en la frontera con México, permanecerán ahí, informó el vocero del Pentágono, Chris Mitchell, quien explicó que los uniformados son necesarios para labores de vigilancia, logística y transporte, y que permanecerán ahí hasta septiembre, informó e portal Politico.
Sí serán retiradas próximamente últimas 600 tropas que se desplegaron en la frontera para estar a cargo de 60 puestos de vigilancia, con lo que se busca ahorrar recursos, apuntó Mitchell.
Agregó que ninguno de los soldados que permanecen en la frontera ayudaba a la construcción del muro, y que ingenieros del ejército supervisan a los contratistas que ejecutaban la obra, quienes tiene la orden de ya no instalar nuevas barreras. Lo único que se va a hacer en adelante, indicó Mitchell, es clausurar cada base de construcción creada por el anterior gobierno.
Biden prepara una entrada gradual de migrantes que se vieron obligados a permanecer en México bajo la política de Trump de “tolerancia cero” a la migración, y analiza el momento en que puedan comenzar a admitirse muchos de ellos, que solicitan asilo, informó CNN.
Dos fuentes indicaron que Biden pretende poner fin al programa conocido como “Quédate en México”, y que ya trabaja junto con sus colaboradores en un documento en que se definen los protocolos de seguridad y sanidad para permitir una apertura paulatina de pasos fronterizos, así como en los lugares donde se recibirá a los migrantes que ingresarán gradualmente a Estados Unidos.