Caracas. Dos ex gerentes de la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) recibieron ayer el beneficio de arresto domiciliario, justo seis días después de ser condenados a cinco años de prisión por el delito de entregar información estratégica y confidencial a Estados Unidos.
Los ex gerentes de Operaciones Especiales y de Operaciones de Crudo, Alfredo Marcial Chirinos y Aryenis Torrealba, fueron beneficiados con “una medida cautelar menos gravosa”, indicó el Comité por la Libertad de los ex ejecutivos en un comunicado. Ambos fueron condenados el 4 de febrero.
“Se está haciendo justicia en este caso”, sostuvo Antonio Molina, abogado defensor de Torrealba y Chirinos, quien agregó que retiraron los cargos anteriores contra Torrealba y Chirinos, incluido el de terrorismo. Ambos fueron detenidos en febrero de 2020, acusados de suministrar “datos sobre las operaciones de la industria en sus distintas áreas, la actividad de venta y comercio del petróleo venezolano y la capacidad logística de la estatal y sus socios en el mundo”.
Voceros de la Fiscalía General de Venezuela no estuvieron disponibles de inmediato para un comentario.
La semana pasada, la Fiscalía General informó que en el juicio quedó demostrado que los ex gerentes “fugaron información sensible y confidencial de la industria petrolera, lo cual trajo como consecuencia la imposición de sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos, que han causado un importante daño patrimonial a la industria al limitar la comercialización de sus productos a escala internacional”.
El presidente Nicolás Maduro y sus aliados sostienen que los intentos por separarlo del poder y las sanciones financieras estadunidenses, promovidas por sus adversarios políticos locales, fueron fundamentales en el colapso de la economía nacional, muy dependiente de las exportaciones petroleras y signada por seis años de recesión. Venezuela, alguna vez rico país petrolero y con las reservas de crudo más grandes del mundo, es azotada por una severa escasez de combustibles y gas doméstico y experimenta una drástica caída de su producción petrolera.
En este contexto, trabajadores de la salud protestaron para exigir al gobierno mejor remuneración, ya que el salario de los empleados del sector, que dependen del Estado, es menor de 15 dólares, lo que ha provocado renuncias masivas, dijo Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud.