La zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, se cimbró ayer por segunda vez en esta semana a causa de la violencia, cuando cinco jóvenes fueron asesinados en Tlaquepaque.
Apenas el lunes pasado, en el restaurante Otates, en Zapopan, ocurrió una balacera que dejó un saldo de tres heridos y un muerto.
Alrededor de las 13:30 horas, al menos cinco jóvenes de entre 20 y 25 años fueron asesinados por pistoleros, sin que la fiscalía del estado tenga pistas.
En un comunicado, la institución precisó que su personal acudió a una “casa improvisada sobre un predio” en la calle Morelos, entre Mariano Azuela y Guillermo Prieto, donde fueron localizados tres hombres y una mujer con disparos en la cabeza.
En el mismo ataque, otra mujer y un hombre resultaron heridos y fueron trasladados a los servicios médicos municipales, pero “momentos después el masculino perdió la vida”.
En su comunicado, la fiscalía no menciona cuántos eran los agresores o si llegaron en vehículos. Tampoco explica qué hacían seis jóvenes en esa “casa improvisada”.
La policía de Tlaquepaque, cuya comisaría está a menos de dos kilómetros del lugar del multihomicidio, tampoco ha ofrecido datos precisos.
En tanto, el gobernador Enrique Alfaro sigue sin hablar de asuntos de seguridad pública desde el domingo, luego de que la semana pasada publicó mensajes en sus redes sociales para presumir una baja en diversos delitos patrimoniales.
En Zacatecas, un enfrentamiento entre presuntos integrantes de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva generación en la ciudad de Jerez y su periferia, la madrugada del miércoles, dejó dos personas muertas, cinco vehículos abandonados, dos de ellos incendiados, y dos casas tiroteadas, informaron autoridades.
Agregaron que en la refriega, que duró unos 40 minutos, hubo persecuciones en las colonias que circundan el barrio de San Isidro y la comunidad rural de Los Cardos, en la periferia de la ciudad de Jerez. Además de armas largas, los pistoleros utilizaron granadas.
Uno de los ataques fue perpetrado en la calle Adolfo López Mateos, donde quedó un automóvil baleado e incendiado, al igual que una camioneta pick-up de doble cabina. En la misma zona fue localizada una Suburban baleada, además de un vehículo blanco y una unidad Chevrolet color arena, también con varios impactos de arma de fuego.
En tanto, ocho personas murieron abatidas a tiros en las últimas 24 horas en los municipios de Fresnillo, Guadalupe, Morelos y la capital del estado.