Los Ángeles. Gina Carano ya no forma parte del reparto de The Mandalorian, según anunció el miércoles Lucasfilm, después de una campaña en internet reclamando su despido por una publicación en medios sociales en el que la actriz comparaba la experiencia de los judíos en el Holocausto con el clima político actual en Estados Unidos.
Carano ya no es empleada de Lucasfilm y “no hay planes de que lo sea en el futuro”, indicó un vocero de la productora en un comunicado.
“Sin embargo, sus publicaciones en medios sociales denigrando a la gente en función de sus identidades culturales y religiosas son despreciables e inaceptables”, indicó el comunicado.
Carano fue muy criticada tras publicar que “los judíos fueron golpeados en las calles, no por soldados nazis sino por sus vecinos… incluso niños”.
La actriz añadió: “Como la historia se edita, la mayoría de la gente hoy no se da cuenta de que para llegar al punto en el que los soldados nazis pudieron detener fácilmente a miles de judíos, el gobierno primero hizo que sus propios vecinos les odiaran simplemente por ser judíos. ¿Qué diferencia hay con odiar a alguien por sus opiniones políticas?”.
Carano, que interpretaba el personaje recurrente de Cara Dune en la serie de Star Wars, borró el texto, pero fue muy compartido en internet y provocó que la etiqueta “#FireGinaCarano” (Despidan a Gina Carano) fuera tendencia.
Su personaje apareció en varios episodios de la segunda temporada de The Mandalorian, una serie sobre un cazarrecompensas y su campaña por reunir a un niño con una poderosa conexión con la fuerza con un caballero jedi.
Dune, que en la segunda temporada es una agente de la ley en un planeta de frontera, suele hacer equipo con el personaje protagonista de la serie para combatir a una vieja némesis, los restos del malvado Imperio Galáctico.
Carano, una excompetidora de artes marciales mixtas cuyo personaje emplea una combinación de armas pesadas y puños para derrotar a sus oponentes, ha sido criticada por publicaciones en medios sociales que se burlaban del empleo de cubrebocas durante la pandemia y hablaban sobre fraude electoral durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020. También se burló del uso de los pronombres de género, indicando que los suyos eran “beep/bop/boop” en su biografía de medios sociales.