Ciudad de México. La emergencia sanitaria por Covid-19 ha evidenciado la discriminación estructural, la exclusión y la violencia que sufren las trabajadoras del hogar, por los efectos económicos de esta pandemia, que ha dejado a una tercera parte sin trabajo, informó la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM).
En la presentación de del número 5 de la Revista Ciudad Defensora “Derechos Laborales de las Trabajadoras del Hogar”, la presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez, señaló que la Cepal estima que en América Latina el 70 por ciento de ellas quedaron sin empleo.
Para julio del año pasado, en México ya solo 1.6 millones de personas laboraban en este sector o sea 30 por ciento menos que el año anterior, una cifra que no se reportaba tan baja en los últimos 15 años, destacó.
Ahora, el cálculo es que al menos la tercera parte de las trabajadoras del hogar están fuera de sus empleos, por lo que es urgente que los empleadores cumplen con sus obligaciones y todas las mujeres trabajadoras conozcan, difundan y sobre todo exijan sus derechos.
Comentó que, entre ellos están el derecho al trabajo digno, a un contrato de trabajo por escrito, a una jornada laboral justa, a jornada extraordinario u horas extras, a un salario digno, a días de descanso obligatorio, a vacaciones con goce de sueldo, aguinaldo, seguro social, afore y jubilación.
La lucha que desde hace más de dos décadas iniciaron por el reconocimiento de sus derechos laborales ha dado frutos en los últimos años, particularmente, por la puesta en marcha de diversas acciones legislativa, judiciales y gubernamentales.
Señaló que, aún cuando el trabajo doméstico es explícito en la constitución federal desde 1960 y la Ley Federal del Trabajo cuenta con un capítulo especial para regular esta actividad, no le eran concedidos los mismos derechos que a otras actividades laborales.
No obstante, puntualizó, aún falta mucho para un reconocimiento efectivo en el día a día, por lo que el grupo organizado de trabajadoras emprendió diversas estrategias para la exigibilidad de sus derechos laborales, como es la conformación de un sindicato.
Además de la incidencia legislativa y judicial con vinculación internacional, que permitió en 2018 a la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconocer como discriminatorio lo que el IMSS contemplaba y anti constitucional lo establecido en la Ley del Trabajo.
En este rubro de la seguridad social se encuentra desarrollándose el programa de incorporación de las trabajadoras del hogar y desde la Comisión se ha venido acompañado estos procesos, incluyendo la promoción de este programa de incorporación, indicó.
La ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo en diciembre del 2019 es también un gran avance, aunque en los hechos prevalece la informalidad en el cumplimiento de las obligaciones laborales por parte de las personas que emplean a los trabajadores domésticos, afirmó.
Por su parte, Marcelina Bautista, fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) explicó que pese a los avances logrados, el reto es conseguir que sean una realidad y una clave es seguir organizándonos.