Tegucigalpa. En medio de una total consternación y exigencias de justicia, este martes fue sepultada una joven hondureña asesinada la medianoche del sábado supuestamente a manos de agentes, tras permanecer detenida varias horas en un edificio de la Policía Nacional.
Keyla Patricia Rodríguez, de 26 años, vivía en esta capital, pero viajó a la ciudad de La Esperanza, en el departamento de Intibucá, en el occidente del país, para visitar a unos familiares. La noche del sábado, según la policía, fue detenida junto a otra persona por supuesto escándalo en la vía pública en estado de ebriedad y violar el toque de queda por la pandemia de Covid-19.
La joven y su acompañante, el médico Edgar José Velásquez Orellana, fueron llevados a la posta policial y recluidos en celdas separadas. Más tarde la Secretaría de Seguridad informó que Rodríguez fue encontrada muerta, y lo atribuyó a “suicidio”. El cadáver fue trasladado el domingo a la morgue de Medicina Forense de Tegucigalpa, donde la autopsia determinó que murió por asfixia mecánica. El procedimiento no reveló signos de violación.
Autoridades anunciaron que investigan el caso como asesinato.
La madre de la víctima, Norma Rodríguez, declaró: “Estoy pidiendo justicia para ella y que se aclaren los hechos, pedir a las organizaciones internacionales que se involucren, que nos ayuden, porque lamentablemente en nuestro país no podemos confiar en nadie. La asesinó la gente que debía protegerla, que tiene que protegernos, pero sólo por el hecho de andar con sus uniformes y ser autoridades se creen superiores a nosotros, y nosotros tenemos que doblegarnos ante ellos y eso no es así”.
El director de Relaciones Públicas del Ministerio Público (MP), Yuri Mora, dijo Ap que la Fiscalía de delitos contra la Vida solicitó en las últimas horas a la Policía Nacional la presentación de los siete agentes que estaban el sábado de servicio en la posta policial. Además, se tomará declaración a personas que estaban en otras celdas el día de lo ocurrido. Explicó que de momento ninguno de los policías ha sido acusado formalmente del crimen debido a que se deben concluir las investigaciones para determinar la responsabilidad de cada agente en el hecho.
Al respecto, el titular de la Dirección Policial de Investigaciones, Rommel Martínez, dijo a medios locales que los policías están en custodia y que están a la espera de la citación del MP para trasladarlos donde los fiscales indiquen para tomarles declaración.
Los altos índices de impunidad que existen en Honduras en el tema de violencia y crímenes contra la mujer son el principal factor, a criterio de defensores de Derechos Humanos, para que se siga atentando contra la vida de las hondureñas.
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Migdonia Ayestas, detalló que solo en los primeros 40 días de 2021 la cifra de crímenes contra mujeres se elevó a 27 y de éstos seis se registraron entre el 7 y el 9 de febrero.
La mañana de este martes se registró una séptima víctima en el municipio de Santa Rita, en el departamento de Yoro. Se trata de Lidia Majano, de 34 años, quien fue atacada a balazos en su casa, supuestamente por su compañero de hogar.