Ciudad de México. Las afectaciones por el Covid-19 pueden revertir los escasos avances en la reducción de las carencias sociales alcanzados hasta 2018, incluyendo la seguridad alimentaria, además de incrementar de manera significativa el número de personas en línea de pobreza, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En su informe Evaluación de la política de desarrollo social 2020, el organismo detalló que los impactos derivados de la reducción de las actividades económicas impuestas por la emergencia sanitaria pueden generar un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas con ingreso por debajo de la línea de pobreza, y de entre 6.1 y 10.7 millones inferior a la línea de pobreza extrema.
“La magnitud de los efectos negativos sobre economía, comercio, empleo y bienestar a causa de las restricciones económicas y sociales supone un riesgo importante de retrocesos en los logros de desarrollo social de las últimas décadas, orientados a mejorar el bienestar de la población y contribuir al cumplimiento de los derechos sociales”, indica.
Durante la presentación y análisis virtual del informe de 322 páginas, Armando Bartra, consejero del Coneval, señaló que en un año de la crisis sanitaria México regresó a niveles de pobreza de hace una década, con una contracción de 8.3 por ciento en la economía, su peor caída desde la Gran Depresión de 1932, con base en estadísticas del Inegi.
Para la medición, se toman en cuenta las carencias en materia de rezago educativo y acceso a servicios de salud, alimentación y seguridad social, así como los servicios básicos en la vivienda, y por calidad y espacios de ésta. En todos ellos se resalta mayor incidencia de la pobreza en las zonas rurales, contrario al número de personas en esta situación, que se concentra en las áreas urbanas.
Al analizar las consecuencias de la crisis sanitaria en el derecho a la educación, el informe advierte sobre posibles afectaciones derivadas del tránsito al modelo de enseñanza virtual, que debe considerar el acceso desigual a las tecnologías de la información, lo que implica complicaciones que afectan la calidad de la enseñanza. “Lo anterior puede incidir negativamente en el avance logrado en materia de rezago educativo, así como en el desempeño escolar y la permanencia en el sistema”, alerta.
Respecto al acceso a seguridad social, indica que cobra mayor relevancia en las condiciones actuales, pues proporciona mecanismos de protección ante riesgos de salud asociados con el trabajo, la inseguridad económica y factores inherentes al curso de vida de las y los trabajadores y sus familias. No obstante, cita que hasta 2018, 57.3 por ciento de la población presentaba carencia por acceso a este derecho social, lo que la coloca en mayor situación de vulnerabilidad ante las afectaciones de la crisis.
Consejeros del Coneval y analistas destacan la urgencia de reforzar la atención a grupos vulnerables y garantizar a la población acceso a los bienes y servicios que hacen posible el ejercicio de sus derechos sociales. El reporte detalla las posibles afectaciones de la pandemia en las condiciones socioeconómicas de grupos históricamente discriminados, como indígenas, mujeres, personas con discapacidad, niños y adolescentes, y adultos mayores, entre otros.