Mientras las potencias mundiales acapararon la compra de vacunas y ya están aplicándolas a su población, Jorge Moreira da Silva, director de Cooperación para el Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), estima que los esfuerzos de inmunización masiva para los países pobres podrían retrasarse hasta 2024 “o más allá”.
Hasta ahora el ACT Accelerator y su iniciativa Covax para ayudar a cerrar las brechas de acceso a vacuna entre países ricos y menos desarrollados, no han resultado suficientes. Los datos más recientes muestran que se han recaudado 3 mil 952 millones de dólares para vacunas, resultado de 81 donaciones entre privados, públicos y organizaciones multilaterales.
Estados Unidos tiene amarrados más contratos de vacunas que todo el mecanismo Covax, de acuerdo con el seguimiento al mercado de vacunas que hace el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia; ha aplicado el mayor número de dosis en América, de acuerdo con la plataforma Our World in Data; pero, como política del ex presidente Donald Trump, las donaciones para procurar un acceso equitativo al fármaco para los países pobres son nulas, muestra el ACT Accelerator.
Es así que “reconstruir mejor” –mantra usado por los organismos internacionales para hablar de la recuperación económica tras la crisis de Covid-19– “comienza a parecer un lujo reservado para las economías avanzadas en 2021, mientras los países en desarrollo lucharán simplemente por sobrevivir”, subrayó Moreira da Silva en los foros de la OCDE.
Gasto per capita en protección social
Detalló que las brechas de desigualdad vienen de antes de la pandemia, durante ella y con el acceso a las vacunas se verán también a la postre. Los países de bajos ingresos gastan un promedio de 4 dólares per capita en protección social en comparación con 695 dólares en los países de altos ingresos; y el gasto de recuperación en los países en desarrollo fue un billón de dólares menos que en los países de la OCDE durante 2020.
Así que “la ausencia de una estrategia global integral para garantizar el acceso a las vacunas en los países en desarrollo representa la mayor amenaza actual”, agregó. Si bien el objetivo inicial de Covax era tener 2 mil millones de dosis de vacunas contra Covid disponibles para fines de 2021, y que proveyeran a 92 países de ingresos bajos y medios, ahora tiene dificultades para obtener 5 mil millones de dólares adicionales para financiar vacunas, una parte mínima de lo gastado por las potencias.
“Incluso si Covax cumple con su objetivo, los países autofinanciados recibirán volúmenes suficientes para entre 10 y 50 por ciento de su población en proporción a sus contribuciones, mientras a los 92 países de menores ingresos se les promete un volumen de hasta 20 por ciento de su población, sujeto a la disponibilidad de fondos”, expuso Moreira da Silva .
De acuerdo con los datos publicados por ACT Accelerator, se han recibido 3 mil 952 millones de dólares para vacunas. Los fondos vienen de 38 países –entre ellos México– y privados como Transfer Wise, TikTok, Soccer Aid, Reed Hastings and Patty Quillin, la fundación Princesa Charelene de Mónaco, Mastercard, Gamers Sin Fronteras, la fundación Bill y Melinda Gates y otros. Este recurso apenas alcanza para comprar dos dosis, al precio más bajo del mercado, para 6.4 por ciento de la población mundial.