Para que se pueda reactivar el envío semanal a México de vacunas contra el Covid-19 de Pfizer desde Bélgica, la empresa deberá presentar una solicitud por cada embarque, aclararon fuentes de la delegación de la Unión Europea (UE) en nuestro país.
Confirmaron que hasta ahora, la UE ha recibido sólo una solicitud para México, la cual ya fue autorizada y corresponde únicamente al cargamento de 490 mil 400 dosis que llegará la próxima semana –del que dio cuenta ayer por la mañana el canciller Marcelo Ebrard–, pero no para el total de lotes del Acuerdo de Adquisición Anticipada establecido entre la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la farmacéutica.
Las fuentes consultadas informaron a La Jornada que las empresas que desarrollan la vacuna y tienen su sede en ese continente deben pedir autorización para el envío de cada carga a terceros países, entre ellos México. Aunque de esa medida están exentos los antídotos gestionados a través de diversos mecanismos para el suministro humanitario, como Covax.
Esto se da a partir de las disposiciones adoptadas el pasado 29 de enero por la Comisión Europea, donde se exige que tales exportaciones estén sujetas a una autorización por parte de sus estados miembros.
Proceso rápido
La delegación de la UE en México informó ayer en un comunicado que hasta la fecha “se han autorizado todas las solicitudes de exportación realizadas a terceros países”, incluido México. Agregó que en el futuro se seguirá trabajando “para procesar de forma rápida las peticiones de autorización”.
Esta información se difundió después del anuncio del canciller Ebrard y en respuesta al reclamo que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, cuya presidencia pro tempore recae en México, hizo la semana pasada a la UE ante “el intento de limitar las exportaciones” de los antídotos producidos en laboratorios que tienen sus sedes en aquel continente.
Las medidas adoptadas el 29 de enero, respondió la delegación en México de la UE, son un “mecanismo de transparencia y autorización [que] no busca bloquear exportaciones, sino garantizar una distribución justa y equitativa de las vacunas contra el Covid-19. La información requerida se utilizará para determinar si la solicitud respeta el principio de que los retrasos en la producción se comparten de forma equitativa entre la Unión Europea y los destinos de exportación”.
Estas obligaciones, agregó, se dirigen estrictamente a los fabricantes de vacunas y son aplicables hasta finales de marzo de 2021; serán proporcionales y no frenarán el comercio de vacunas entre la UE y terceros países.