Ginebra. La vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford contra el covid-19 puede emplearse en mayores de 65 años y en lugares donde circulen las variantes del virus, indicaron el miércoles expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Tomando en cuenta todas las pruebas disponibles, la OMS recomienda el uso de la vacuna en personas de 65 años y más", declaró el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE).
Según estos, la vacuna también puede utilizarse en lugares donde "estén presentes las variantes", pese a que estudios recientes sugirieran que ese inmunizante es menos efectivo contra la cepa detectada inicialmente en Sudáfrica.
La semana pasada, se puso en cuestión la eficacia de esa vacuna, de vector viral, en personas mayores de 65 años y en países donde circulan las variantes del coronavirus.
La vacuna AstraZeneca/Oxford ha sido aprobada en varios países y en la Unión Europea. Pero algunos gobiernos prefirieron recomendar su uso únicamente en personas menores de 65 años, o incluso de 55, a falta de datos suficientes sobre su eficacia en los más ancianos.
Además, el domingo, Sudáfrica informó que un estudio mencionaba la eficacia "limitada" de ese inmunizante contra la variante detectada en ese país, considerada más contagiosa y en gran parte responsable de la segunda oleada de la epidemia en ese país.
En sus recomendaciones, el grupo de expertos indicó que "este estudio fue diseñado para evaluar la eficacia [de la vacuna] contra todas las formas de gravedad de la enfermedad, pero el pequeño tamaño de la muestra no permitió evaluar la eficacia de la vacuna contra las formas graves del covid-19 de forma específica".
"Teniendo esto en cuenta, la OMS recomienda la utilización de la vacuna AZD1222 […], aunque las variantes estén presentes en el país", señaló el grupo.
De momento, la vacuna de AstraZeneca/Oxford presenta una eficacia media del 70%, menor a la de Pfizer/BioNTech y a la de Moderna, que generan una inmunidad superior al 90%. Pero la de AstraZeneca/Oxford utiliza una tecnología más tradicional, lo que hace que sea más barata, más fácil de almacenar -puede conservarse en refrigeradores y no a muy baja temperatura- y, por lo tanto, es más fácil de usar en campañas de vacunación masivas.
"Es una de esas vacunas que pueden conservarse en refrigeradores normales, así que será muy útil", subrayó la responsable científica de la OMS, Soumya Swaminathan, a los medios.