Ciudad de Mexico. La iniciativa del gobierno de México para limitar la subcontratación o terciarización “tiene lógica” porque no sólo en el país, sino en toda la región, esos esquemas “han abierto la puerta a la precarización laboral”, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
En conferencia de prensa reconoció que pueden haber empresas que han sabido llevar los “derechos de sus trabajadores con altura, pero en el caso de México la terciarización había llegado a un punto en que prácticamente toda la plantilla laboral podía funcionar con este esquema, no había un equilibrio”.
Actualmente México discute en parlamento abierto las modificaciones a este esquema. En noviembre el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una reforma que buscaba limitarlo a casos específicos y evitar que existieran empresas dedicadas sólo a la subcontratación. El cabildeo de cámaras empresariales logró frenar los cambios y llevarlos a debate.
Bárcena subrayó que en México el personal terciarizado alcanza 25 por ciento y esto ocasionó una caída importante en las remuneraciones a la seguridad social. “Esto también ocasiona pobreza", aseguró. Dijo que si bien las empresas buscan la terciarización porque les permite abatir costos, "la verdad es que se profundiza la desigualdad funcional, esta desigualdad entre capital y masa salarial”, agregó.
La secretaria ejecutiva de la Cepal dijo que tampoco "se trata de perder empleos, de que las empresas decidan cerrar" porque su situación también es mala debido a la crisis, pero a su parecer la iniciativa del Presidente quiere limitar precarización y propiciar que haya derechos laborales. Eso se traduce en acceso a jubilación, reparto de utilidades y evitar la creación de empresas fantasma que no asumen responsabilidades en los despidos, agregó.
“Creo que lo que se está buscando es mejorar la regulación laboral, avanzar hacia un mercado de trabajo más decente, de pago igualitario y garantizar derechos, tampoco se trata de abusar. También hubo un momento en que muchos sindicatos y el sindicalismo abusaron de sus derechos y privilegios”, afirmó.
Reconoció que Naciones Unidas usa la terciarización para bajar costos o respetar el esquema de trabajo de un prestador de servicios, pero eso no quiere decir que con ello no “se garanticen los derechos esenciales de los trabajadores”.