Nueva York. A pesar de que fue el Supertazón de la era del Covid-19, el mayor espectáculo deportivo de Estados Unidos tuvo los niveles más bajos de audiencia desde 2006. La victoria de los Bucaneros de Tampa Bay sobre los Jefes de Kansas City atrajo una audiencia total de 96.4 millones de espectadores. La cifra incluye a las personas que lo vieron en televisión en sus casas, bares y restaurantes.
CBS anunció que la audiencia incluyó cifras digitales récord para un partido que había perdido un poco de interés, porque se decidió prácticamente en la primera mitad –Tampa Bay ganó 31-9– y que estuvo marcado por las limitaciones para hacer fiestas en casa debido a la pandemia de coronavirus.
El Supertazón más visto ha sido el de 2015, cuando el partido entre Nueva Inglaterra y Seattle atrajo 114.4 millones de telespectadores.
En contraste a la baja en televisión, CBS indicó que el duelo del domingo fue el partido de la NFL más visto por streaming, con un promedio de 5.7 millones de espectadores por minuto, 65 por ciento más que la final del año pasado. También fue el primer juego de la NFL en registrar un total de más de mil millones de minutos de streaming.
Kansas City lideró todos los mercados medidos con ratings de 59.9, un incremento de ocho por ciento respecto al índice de audiencia del Supertazón de 2020. El mercado de Boston, alentado por el mariscal de campo de Tampa Bay y ex Patriota, Tom Brady, quedó en segundo lugar con 57; Tampa fue tercero con 52.3
La caída en los ratings de televisión del partido estuvo relacionado también con un descenso en los espectadores de los juegos de la NFL durante la última temporada.
Por otra parte, Marty Schottenheimer, el entrenador que acumuló 200 victorias en partidos de la temporada de la NFL con su estilo de jugar por tierra, pero que usualmente se quedaba corto en los playoffs, murió a los 77 años. El coach había sido hospitalizado el 30 de enero y padecía Alzheimer.