
Gran parte de los objetos que serán subastados estuvieron en manos de verdaderos agentes secretos y llegaron a Estados Unidos a comienzos de la década de 1990 tras la caída de la Unión Soviética. Habían sido brevemente reunidos en un efímero "Museo de la KGB" abierto en Nueva York en enero de 2019, pero que cerró debido a la pandemia de Covid-19. En la imagen se observan dos cámaras subminiaturas Minox Riga utilizadas por los servicios de inteligencia del ejército de Adolph Hitler y cuyo valor se estima entre los tres mil y cinco mil dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Un paquete de cigarrillos espía de la KGB soviético con cámara oculta se muestra previo a que tenga lugar “La subasta de reliquias de la Guerra Fría”. El paquete de cigarrillos de la marca Holiday se estima entre 600 y 800 dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Un dispositivo de escuchas telefónicas nazis durante la Segunda Guerra Mundial es parte de la subasta. El raro amplificador de escuchas telefónicas militar, uno de los pocos que se sabe que han existido, se estima en dos mil y cuatro mil dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Una grabadora de alambre de acero en miniatura Minifon P55 y un reloj pulsera espía con micrófono oculto, piezas que son parte de la colección del Museo de Espionaje de la KGB de la casa Julien's Auctions, que está ubicada en Beverly Hills, California. El artículo se estima con valor de entre mil y dos mil dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Los micrófonos, otro clásico del espionaje, se escondían en ceniceros, lapiceras o platos de porcelana. En la imagen, un cenicero de la KGB con micrófono oculto “error”. El dispositivo se estima entre los 800 y mil 200 dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Un manifiesto político firmado por Fidel Castro, titulado “La Historia me absolverá”, es parte de “La subasta de reliquias de la Guerra Fría”. Es una segunda edición y se estima tiene un valor de entre mil y mil 500 dólares. Entre los documentos que forman parte de la venta también están un boletín escolar del Che Guevara de 1942 y cartas con su firma o la de su camarada Fidel Castro. Foto Afp / Frederic J. Brow

Un letrero de ferrocarril soviético con calaveras y tibias cruzadas “Infected” se exhibe previo a "La subasta de reliquias de la Guerra Fría”. A lo largo de las líneas ferroviarias se exhibió un letrero esmaltado de calavera y tibias cruzadas de la década de 1960 para indicar a la tripulación y a los pasajeros que estaban pasando por un sector radiactivo, una zona de ataque químico o un área de enfermedad y se estima entre 200 y 300 dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Cinturón con hebilla de oficiales de la era soviética de la Segunda Guerra Mundial, el cual se estima con un valor de entre 100 y 200 dólares. Otro objeto que se pondrá a la venta es una réplica del paraguas de punta envenenada utilizado para asesinar al escritor disidente búlgaro Georgi Markov en Londres en 1978. El valor de ese "paraguas búlgaro" fue estimado entre tres mil y cinco mil dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown

Un paquete de cigarrillos espía del FSB ruso con cámara digital oculta, de la marca Marlboro, se estima con un valor entre los 800 y mil 200 dólares. Durante la subasta, los fanáticos podrán hacerse con una gran cantidad de objetos con compartimientos para esconder microfilms u otros documentos: gemelos, zapatos de tacos huecos o monedas ahuecadas. Foto Afp / Frederic J. Brown

Una escultura de Lavrentiy Pavlovich Beria, exjefe de la policía secreta de Joseph Stalin, es parte de “La subasta de reliquias de la Guerra Fría”. Cuatro esculturas, incluida esta de Beria, el más longevo e influyente de los jefes de policía secreta de Stalin, se estiman entre los 500 y 700 dólares. Foto Afp / Frederic J. Brown









