La iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso mexicano y que pondera la generación de energía que produce la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de los privados, “no ayudará a revertir el importante estancamiento (de la economía) que vimos significativamente en los pasados dos años”, declaró Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con una inversión privada ya disminuida, la iniciativa puede “incrementar significativamente el costo de la energía, pero más allá de eso, afectar importantemente la certidumbre, cuando se cambian las reglas del juego para la inversión privada en el país”, declaró en una conferencia convocada por Americas Society/ Council of Americas.
Reconoció que el FMI no ha hecho un análisis detallado de la reforma que está en la Cámara de Diputados con carácter preferente, pero de manera preliminar asoma varios riesgos: afectar la percepción internacional de que México puede implementar una política de combate al cambio climático, deteriora su capacidad para generar energía a un precio más bajo y aumentar la competencia de la economía mexicana; además de disminuir la suficiencia para prevenir apagones.
Eliminará competencia, advierte BBVA
Los cambios en la Ley de la Industria Eléctrica que propone el gobierno para fortalecer a la CFE incrementarán los costos para los consumidores, eliminará la competencia en el sector y retrasará a México en la transición a las energías limpias, aseguró BBVA México.
Consideró que la iniciativa solamente da prioridad a la generación de energía de la CFE sobre alternativas menos costosas en términos económicos y ambientales. “La estrategia para dicho objetivo no plantea una mayor inversión que eficientice los procesos de la CFE, empresa que tuvo pérdidas por más de 60 mil millones de pesos en los primeros tres meses de 2020, ni para disminuir sus costos o aumentar las alternativas de energías renovables; sino que plantea que se le otorgue preferencia sobre opciones más eficientes en términos económicos y ecológicos”, dijo BBVA.
Detalló que parte de la justificación de esta decisión se basa en el compromiso de la actual administración de no incrementar tarifas y garantizar la seguridad energética, pero si se da prioridad a la generación más costosa, la presión sobre las tarifas se incrementará o se presionarán las finanzas públicas.