Organizaciones ambientalistas se pronunciaron en contra de la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, propuesta por el Ejecutivo federal, por considerar que aleja a México de los compromisos internacionales en materia de combate al cambio climático y, en términos económicos, es inviable por sus elevados costos, que se traducirían en aumentos de tarifas o de subsidios.
El Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés) indicó que en el aspecto económico la iniciativa de reforma causaría aumentos en los costos reales de producción de la electricidad, pues las fuentes fósiles son más caras en comparación con las renovables.
En 2019, por ejemplo, las energías eólica y solar tuvieron un costo unitario de generación de 583 pesos por megavatio/ hora (MV/h), mientras que la energía proveniente de carboeléctricas costó mil 449 pesos por MV/h.
Estos gastos adicionales se traducirán en tarifas más altas para los consumidores finales o bien en mayores subsidios, que serán pagados con los impuestos de los mexicanos, sostuvo.
Estas modificaciones favorecen la generación de electricidad a partir de fuentes fósiles contaminantes y caras, como el carbón y el combustóleo, a la vez que bloquean la participación y el crecimiento de proyectos competitivos de energías renovables.
El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire manifestó que la iniciativa aleja a México del cumplimiento de compromisos internacionales en materia de cambio climático, ya que representa un obstáculo y una amenaza a la ya insuficiente política climática y a la consecución de compromisos que el Estado mexicano presentó en cumplimiento al Acuerdo de París y que están estipuladas en la Ley General de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética.