En los últimos cinco años la superficie total de manglar en México se recuperó 16.7 por ciento, lo que equivale a 129 mil 531 nuevas hectáreas de este ecosistema, que se distingue por brindar gran variedad de servicios ambientales frente al cambio climático y su vasta riqueza biológica, señala información de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
De acuerdo con el quinto mapa de extensión y distribución de los manglares de México, mientras en 2015 había un área de 775 mil 555 hectáreas del hábitat, éste aumento a 905 mil 86 hectáreas en 2020.
Este incremento se debe a las 110 mil hectáreas ubicadas en Quintana Roo, que anteriormente habían sido catalogadas como otros humedales y que ahora se lograron confirmar como manglar a través de nuevas imágenes satelitales. El resto corresponde tanto a ganancias de manglar como a una mejor identificación de zonas en el país, al contar con nuevos insumos modernos.
La información de la Conabio destaca que los manglares de México representan el 6 por ciento del total mundial, lo cual permite ubicarlo como el cuarto lugar de los países que poseen este ecosistema, tan sólo por debajo de Indonesia, Australia y Brasil.
En el territorio nacional estos ecosistemas han sido afectados principalmente por la tala o remoción de superficies, debido a las actividades agrícolas, ganaderas, acuícolas y turísticas.
Ello a pesar de que este tipo de ecosistemas son de gran relevancia para la producción pesquera, la protección de la costa contra eventos como huracanes e inundaciones y la regulación del carbono atmosférico, y la captura de gases efecto invernadero.
La Conabio subraya que aunque aumentó la superficie de manglar, con el nuevo mapa fue posible cuantificar las pérdidas y alteraciones de este hábitat en el país, como en el estado de Sinaloa, debido al huracán Willa que impactó en 2018 la costa entre la frontera de ese estado y Nayarit, que dejó cuantiosos daños.