Debido a que en el corto plazo no será posible regresar “a la normalidad escolar”, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reiteró su llamado urgente a “un gran acuerdo” para mantener el cuidado integral de las próximas generaciones y no frenar su desarrollo educativo.
Los obispos de México solicitaron a los padres de familia, maestros y autoridades educativas a redoblar esfuerzos para impulsar la creatividad más allá del ámbito escolar, con acciones de “solidaridad, atención y cuidado en espacios comunitarios” que permitan a niños, adolescentes y jóvenes adquirir conocimientos adicionales para asimilar la problemática impuesta por la pandemia.
Consideraron que, en estos tiempos, es “urgente humanizar” la educación y ésta debe enfocarse “en ayudar a responder a los desafíos actuales”, ya que en muchas ocasiones “nos quedamos sólo con los planes y programas, con dispositivos y tareas, dando prioridad a lo organizacional, a lo funcional e institucional”.
En su mensaje, la Iglesia católica insistió que es necesario acompañar a las futuras generaciones a su regreso al aprendizaje, por lo cual propuso “un gran acuerdo” que consiste en hacer vigoroso el compromiso del cuidado, mediante el impulso de espacios educativos mucho más flexibles.
Asimismo, se requiere articular un regreso a la escuela de manera híbrida, de forma presencial, semipresencial y otras totalmente virtuales, que vayan más allá de la televisión y la radio.
De igual forma, indicaron los prelados, impulsar estrategias sanitarias y educativas coordinadas, a fin de impulsar que en los planteles se realicen pruebas para detectar el Covid-19 y vacunar al personal escolar.
Por otro lado, el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, confió en que, ante la reapertura de espacios comerciales –que beneficia principalmente a los trabajadores–, la sociedad asumirá la responsabilidad de no relajar las medidas sanitarias con el propósito de evitar retrocesos.