Lucknow. Al menos nueve muertos y 200 desa-parecidos es el balance preliminar, luego de que un enorme fragmento de un glaciar del Himalaya cayó a un río, provocando un fuerte torrente que sumergió dos centrales eléctricas y arrasó carreteras y puentes.
Parte del glaciar de Nanda Devi, en la zona de Tapovan, en el estado norteño indio de Uttarakhand, se desprendió ayer por la mañana y provocó daños en la central eléctrica de Rishiganga, según el agente de policía Rishi Khemka.
Un video compartido por autoridades y tomado desde la ladera de una colina empinada muestra una pared de agua que se precipita hacia una de las presas y la rompe en pedazos con poca resistencia antes de abrirse paso río abajo.
Hasta que la noche impidió las búsquedas, nueve cadáveres habían sido hallados, según las autoridades del estado de Uttarakhand, que registraron entre 125 y 200 desparecidos, según las fuentes.
La central hidroeléctrica de Rishiganga quedó destruida, mientras la de Dhauliganga resultó dañada, dijo Vivek Pandey, portavoz de la policía fronteriza indo-tibetana paramilitar.
Pandey refirió que al menos 42 trabajadores quedaron atrapados dentro de dos túneles en la planta de Dhauliganga, y otros 12 que estaban dentro de un túnel fueron rescatados y por lo menos 30 están en el otro galería. Otros 140 trabajadores en las dos plantas siguen desaparecidos, agregó.
El primer ministro de Uttarakhand, Trivendra Singh Rawat, señaló que al menos 125 personas se daban por desaparecidas, pero el balance podía aumentar. Kumar mencionó antes la posibilidad de 200 desaparecidos sólo en las centrales eléctricas impactadas por el torrente.
La enorme riada atravesó el valle del río Dhauliganga, destruyendo todo lo que encontró a su paso, de acuerdo con videos filmados por habitantes de la región.
Ravi Bejaria, portavoz del gobierno, aseguró que las inundaciones también dañaron viviendas, aunque las autoridades no informaron cuántos residentes resultaron heridos, desaparecidos o muertos.
El desprendimiento del glaciar liberó agua atrapada tras el hielo, además de arrastrar lodo y otros materiales montaña abajo y hacia otros cuerpos de agua. Se emitió un aviso para que los residentes en las orillas del río Alaknanda se trasladaran de inmediato a zonas más seguras.
“El suelo se sacudía como en un terremoto”
“Se levantaba una nube de polvo a medida que el agua avanzaba. El suelo se sacudía como en un terremoto”, señaló a la televisión Om Agarwal, un lugareño.
La mayoría de los desaparecidos son trabajadores de dos centrales eléctricas arrasadas por el torrente provocado por un enorme trozo de glaciar que se despeñó por la ladera de una montaña, indicó el jefe de la policial estatal, Ashok Kumar.
Con la carretera principal completamente arrasada, el túnel se llenó de lodo y rocas, por lo que los socorristas tuvieron que descender por una ladera con cuerdas para acceder al lugar. Centenares de rescatistas, apoyados con helicópteros y aviones, han sido destacados a la región.
Las autoridades debieron vaciar las represas para detener la inundación, cuyas aguas llegaron al Ganges, por lo cual prohibieron a la población acercarse a las orillas del río sagrado.
El primer ministro indio, Narendra Modi, informó que está controlando la operación de rescate. “India apoya a Uttarakhand y la nación entera reza por la seguridad de todos los que se encuentran allí”, tuiteó.
Un total de 14 glaciares se encuentran sobre el río en el Parque nacional Nanda Devi, sujeto de estudios científicos a causa de los crecientes temores respecto del cambio climático y la deforestación.
“Los aludes son fenómenos comunes en la cuenca hidrográfica”, señaló a Afp M.P.S. Bisht, director del Uttarakhand Space Application Centre.
Las devastadoras inundaciones provocadas por el monzón en Uttarakhand en 2013 causaron más de 6 mil muertes, lo que llevó a revisar los planes de desarrollo en el estado, en particular en áreas aisladas como las cercanas a la represa Rishiganga.
Uma Bharti, ex ministra de Recursos Hidráulicos, manifestó que cuando integraba el gobierno pidió que se congelaran los proyectos hidroeléctricos en zonas “sensibles” del Himalaya, como el Ganges y sus afluentes.
Vimlendhu Jha, fundador de la organización ecologista Swechha, afirmó que el desastre es un “siniestro llamado” sobre los efectos del cambio climático y el “desarrollo aleatorio de carreteras, ferrocarriles y centrales eléctricas en zonas ecológicamente sensibles.
“Los activistas y los habitantes se han opuesto constantemente a los grandes proyectos en el valle del río”, añadió.