Copalillo, Gro., Entre las maravillas ocultas de los pueblos originarios se encuentra el santuario del murciélago, que forma parte del Centro Ecoturístico de Visitantes de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, dice Melesio Soriano Ortiz, secretario de los bienes comunales de esta localidad en entrevista con La Jornada.

Antes la gente le tenía miedo a esta especie; “hasta ahora algunos hablan mal, pero el cráter del santuario del murciélago ya está funcionando como un atractivo cultural; antes estaba abandonado y era refugio de jóvenes vándalos”, pero hoy se respeta porque hay un reglamento, explica.

Desde 2009, con proyectos técnicos, se ha trabajado para tener reconocimiento oficial, pero desgraciadamente los gobiernos no visitan estos lugares para apoyar a los pueblos originarios. No obstante, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado, con anuencia de la comunidad, está promoviendo que se certifique como área natural protegida.

El área de reserva de esta especie se encuentra en las inmediaciones del Alto Balsas, en el poblado indígena nahua de Tlalcozotitlán, municipio de Copalillo, a unos 170 kilómetros de Chilpancingo, cerca del centro religioso prehispánico conocido como zona arqueológica olmeca de Teopantecuanitlán, y de cerros considerados sagrados.

Antes de acudir al hábitat de estos quirópteros, Soriano Ortiz explica el trabajo conjunto que realizan los pueblos nahuas de los municipios Atenango del Río, Mártir de Cuilapa, Olinalá, Chilapa, Zitlala y Copalillo, ubicados en la zona norte-Montaña de Guerrero, para proteger el entorno natural de estos insectívoros.

“Allá en el cráter, donde están los murciélagos, no se puede hablar fuerte ni usar la luz porque se mueren los animalitos”, explica en las instalaciones del Centro Ecoturístico de Visitantes de Tlalcozotitlán. En tiempo de reproducción no se permite visitar el lugar.

En punto de las 18:40, ya en el santuario, Soriano Ortiz explica que los murciélagos son eliminadores de plaga en esta región; “son insectívoros y algunos se alimentan de la sangre de los asnos y otros animalitos, pero no hacen más daño.

“Los 587 comuneros estamos conscientes de que nos dejan miles de toneladas de excremento que sirve para abonar nuestros sembradíos y también lo vendemos en otras comunidades. Es muy bueno como abono.

“Pareciera que los murciélagos tuvieran alas, pero no, son manos como nosotros los seres humanos, tienen cinco dedos. Unos se alimentan con néctar de las flores; los insectívoros devoran cada noche aproximadamente cinco toneladas de insectos.”

Los investigadores documentaron que en el cráter se encuentran nueve especies de murciélagos con miles o millones de especímenes; algunos tienen pelo y todos son voladores; su morfología es diversa.

“Hemos descubierto que la importancia de los murciélagos radica en sus hábitos de alimentación. De las nueve especies conocidas, ocho son importantes depredadores de escarabajos, polillas, chicharritas. Un millón de murciélagos son guaneros y pueden consumir hasta una tonelada de insectos por noche; evitando su reproducción contribuyen a la buena producción de las siembras.”

El espectáculo más importante se da desde las 17:45 a las 17:50 horas. “Se van a Yucatán y Sonora a eliminar las plagas en las huertas; son migrantes, y en verano regresan al santuario. Es emocionante verlos salir del santuario y regresar para su reproducción; salen en la tarde y regresan al siguiente día. A partir de mayo, antes de las lluvias, ya están aquí. Regresan a las 6:40 de la mañana”.

Una de las principales especies polinizadoras de cactáceas, ceibas y agaves de la región son los murciélagos polinívoro o nectarívoro; usan la cueva de refugio y área de maternidad. Son migratorios y se desplazan desde el centro y sur del país hasta el noroeste y suroeste de Estados Unidos. Su población es reducida en la cueva.

En la región hay ejemplares de Alantiopterix plicata, el Leptonycteris curasoae o murciélago magueyero, el Mormoops megallophylla o murciélago fantasma. La de Nyctinomops laticaudatus es la colonia es la más grande de la cueva. La población del Pteronotus dhabi o espalda desnuda. El Pteronotus personatus y el Pteronotus parnelli, insectívoros de tamaño mediano, suelen reunirse en colonias pequeñas en la cueva.

“Somos pueblos nahuas, tenemos dos atractivos culturales muy importantes; uno es el santuario del murciélago y la otro las ruinas de Teopantecuanitlán, que significa lugar de los templos jaguares. En Teopantecuanitlán existen un templo ceremonial y un patio que fue construido para el juego de pelota.”