Mientras un gran número de inversionistas extranjeros decidió retirar recursos del país, los migrantes mexicanos que viven en el extrajero, sobre todo en Estados Unidos, aumentaron sus envíos de divisas para apoyar a sus familias, dando como resultado que durante 2020, según datos oficiales, las remesas triplicaran el monto de las salidas de capital foráneo.
Cifras del Banco de México (BdeM) indican que durante el año pasado los inversionistas extranjeros vendieron posiciones por 257 mil 238 millones de pesos en bonos gubernamentales mexicanos, lo que significó la mayor salida de capitales desde que hay registro.
En contraste, los connacionales enviaron al país 40 mil 606 millones de dólares, equivalentes a aproximadamente 875 mil millones de pesos, 11.4 por ciento más que el año previo, con lo que alcanzaron una cifra nunca antes vista.
De esta forma, el monto de las remesas que llegaron al país en 2020 fue 240 por ciento o 3.4 veces superior a los recursos que sacaron de México inversionistas extranjeros.
Lo anterior se dio en un año atípico en el que los mercados financieros estuvieron regidos por la volatilidad y las economías de varias partes del mundo, incluida la mexicana, se hundieron como consecuencia de las fuertes afectaciones de la pandemia de Covid-19.
La incertidumbre provocó la mayor salida de capitales foráneos desde que hay registro, al superar la de la crisis económica local de 1995, cuando se fueron 83 mil 507 millones de pesos, y la de 2016, cuando se fugaron 20 mil 612 millones de pesos.
Sin embargo, la crisis no detuvo a los migrantes mexicanos, quienes no sólo mantuvieron sus envíos, sino que los aumentaron, esto en un ambiente en el que en Estados Unidos, durante la etapa más álgida de la pandemia, el desempleo se disparó a 14.7 por ciento, el mayor desde la Gran Depresión en los años 30.
Según datos oficiales, en Estados Unidos residen cerca de 12 millones de migrantes mexicanos, de los cuales casi 3.3 millones tienen la ciudadanía estadunidense y 3.3 millones más la residencia permanente.
Una explicación del aumento en las remesas, explicó el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), es la recuperación del empleo de esta población en EU, pues entre mayo y noviembre de 2020 los puestos de trabajo de mexicanos en ese país aumentaron en un millón 131 mil, cifra 20 por ciento mayor a la reportada en abril.
En cambio, la histórica fuga de capitales extranjeros se dio pese a que el país (con todo y los recortes hechos a la tasa de referencia) ofrece a los inversionistas una de las tasas de interés más atractivas del mundo, con un rendimiento de 4.25 por ciento, cuando en Estados Unidos se ofrece entre cero y 0.25 por ciento, mientras en algunos países de Europa son incluso negativas.
Analistas explicaron que la fuerte salida de capitales fue producto de que al mercado financiero no le gustan las sorpresas, razón por la que tiende a reaccionar violentamente ante episodios de incertidumbre, como lo fue el inicio de la pandemia por Covid-19.