El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) continúa con la restructuración de sus principales mandos, y para ello designó como encargados de despacho a nuevos titulares de la secretaría general del organismo y del Centro Nacional de Fusión de Inteligencia.
Integrantes del gabinete de seguridad revelaron que algunos funcionarios recientemente contratados habían sido despedidos al inicio de esta administración federal por no haber acreditado los exámenes de confianza.
La Jornada buscó obtener, sin que hubiera respuesta, la versión oficial de la Secretaría de Seguridad y protección Ciudadana (SSPC) respecto de los movimientos y la situación que se vive al interior del CNI, donde se ha designado a nuevos funcionarios en dos de los principales cargos operativos de este organismo de inteligencia.
Entre los cambios que se han vivido está la designación como encargado de despacho de Saúl Parra Ibarra al frente de la secretaría general del organismo y, a pesar de que lleva casi tres meses en esa posición, no se le ha formalizado el nombramiento.
El que fuera titular de ese cargo, Francisco Acuña Méndez, hasta noviembre pasado era el encargado de coordinar las mesas del gabinete de seguridad que se llevan a cabo en Palacio Nacional a las seis de la mañana. Asimismo hubo cambio de titular en el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CNFI), uno de los principales objetivos de esta administración, que es contar con un órgano capaz de integrar y conducir las instituciones de inteligencia militar, naval y civil.
Gustavo Salas Chávez, quien tiempo atrás se desempeñó como titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) y al inicio de este gobierno fue designado director del CNFI, salió del organismo y ahora su posición es ocupada por otro funcionario, del que las autoridades se reservan su nombre por considerarlo de seguridad nacional.