Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, presionó a China sobre su trato a los uigures, los tibetanos y Hong Kong en la primera llamada entre altos funcionarios de las dos potencias desde que asumió el presidente Joe Biden.
“Washington continuará defendiendo sus intereses nacionales, nuestros valores democráticos y responsabilizará a Pekín por sus abusos del sistema internacional”, tuiteó Blinken al referirse a su llamada con Yang Jiechi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista Chino.
Washington seguirá igualmente “defendiendo los derechos humanos y los valores democráticos, incluso en Xinjiang, Tíbet y Hong Kong”, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado sobre la conversación, realizada la noche del viernes. El diplomático, según el reporte de prensa, “presionó a China para que se sume a la condena internacional del golpe militar en Myanmar” y dijo que Estados Unidos responsabilizaría a Pekín por sus “intentos de amenazar la estabilidad en la región Indo-Pacífica, incluido el Estrecho de Taiwán, y por socavar el sistema internacional”.
Yang enfatizó que las dos partes “deben respetar los intereses centrales del otro y las opciones del sistema político y el camino del desarrollo y administrar sus asuntos internos”, tras años de tensión comercial y política con el gobierno del ex presidente Donald Trump.
En tanto, el gobierno estadunidense canceló sus acuerdos de cooperación y asilo con Honduras y El Salvador, con lo que estos países se unen a Guatemala y dejan de ser considerados “países seguros” por la administración Biden, aseguró Blinken en un comunicado.