Unos 100 migrantes, la mayoría cubanos, se apostaron la mañana de ayer en las inmediaciones del puente internacional Santa Fe, donde exigen se le permita cruzar a El Paso, Texas, y recibir asilo político en Estados Unidos.
Este es el tercer incidente del año realizado por cubanos. Personal de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos activó un protocolo que consiste en colocar barricadas rodeadas con alambre de púas y navajas filosas, además de alinear decenas de policías con perros y equipo antimotines para evitar que crucen.
Del lado mexicano agentes federales y municipales resguardan el cruce internacional a fin de evitar incidentes, pero los cubanos insisten en que los dejen dialogar con autoridades estadunidenses, a fin de que se resuelva su situación migratoria que lleva un año retrasada. Llegaron motivados por el rumor de que a las 8 de la mañana les permitirían ingresar a la aduana para dialogar.
En este contexto, unos 20 migrantes centroamericanos y ecuatorianos fueron expulsados de Estados Unidos a México, a través del puente Zaragoza, al oriente de la ciudad. Los extranjeros ya habían cruzado el río Bravo al lado estadunidense para solicitar asilo político.
En un intento por cruzar ilegalmente de México a Estados Unidos, 26 personas entraron nadando el 29 de diciembre por el puerto de San Ysidro, pero la presión del agua expulsó a algunos hacia una alcantarilla, justo cuando agentes fronterizos le retiraban basura y escombros. Un ilegal resultó muerto, tres heridos y 22 fueron detenidos.