Pese a ser un “perfecto desconocido” para la mayor parte de los votantes de su país, el candidato Andrés Arauz, del partido Revolución Ciudadana, tiene amplias posibilidades de triunfar en las elecciones presidenciales de mañana en Ecuador, debido al buen trabajo que realizó en su momento el gobierno de su correligionario Rafael Correa.
Así lo afirmó Ricardo Patiño, ex canciller durante esa administración, quien destacó la importancia de la “ola progresista” que surgió en América Latina a comienzos del siglo y ahora en naciones como México, Argentina y Bolivia.
En una conferencia magistral organizada por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México, el economista recordó la llegada de diversos gobiernos de izquierda en la región, como Hugo Chávez, en Venezuela; Lula da Silva, en Brasil, y Néstor Kirchner, en Argentina, entre otros. No obstante, a mediados de la década pasada se produjo una serie de “agresiones sustanciales contra la democracia en la región” mediante guerra jurídica que propiciaron “golpes blandos”, con los cuales se destituyó a otros gobernantes progresistas, entre ellos Fernando Lugo, en Paraguay, y Dilma Roussef, en Brasil.
“El lawfare, o uso del sistema judicial con tintes políticos, se usó para manchar los resultados de bienestar alcanzados en la región, para generar duda e incertidumbre entre la población. América Latina fue golpeada con acciones inconstitucionales y se produjo un retroceso”, lamentó. Sin embargo, en años recientes ha vuelto a tomar impulso la llegada de gobiernos progresistas, entre ellos el de Andrés Manuel López Obrador, en México; Alberto Fernández, en Argentina, y Luis Arce, en Bolivia, destacó Patiño, quien agradeció al mandatario mexicano el haberle dado trato de refugiado político.
Por lo anterior, la elección de este domingo en Ecuador es tan importante y en ella existe una alta probabilidad de que gane Arauz, quien tiene una intención de voto de entre 36 y 43 por ciento, a pesar de que “es un ‘perfecto desconocido’ porque estaba haciendo un doctorado en Economía en la UNAM y entró en la política hace tres meses”.
Lo anterior se explica, dijo, por el buen papel que hizo Rafael Correa durante su presidencia, de 2007 a 2017, periodo en el que el país su-damericano duplicó el tamaño de su economía, aumentó el gasto público e inversión, y redujo los niveles de pobreza y pobreza extrema.