Rangún. Cientos de manifestantes se congregaron ayer en la Universidad de Rangún, en la mayor protesta civil no violenta en Myanmar contra el golpe de Estado, mientras el ejército continuó con arrestos de políticos y activistas, y entre los más recientes figura Win Htein, asesor de la líder de facto del gobierno depuesto, Aung San Suu Kyi.
Los inconformes, en su mayoría profesores y alumnos, realizaron el saludo con tres dedos levantados, un gesto de resistencia, y entonaron canciones que se hicieron populares en la revuelta de 1988, violentamente reprimida por el ejército birmano.
“¡Larga vida a la madre Suu!”, gritaron en referencia a la premio Nobel de la Paz, quien de acuerdo con su partido, la Liga Nacional para la Democracia (LND), se encuentra en “arresto domiciliario” en la capital, Naipyidó, con buena salud. El abogado defensor Khin Maung Zaw aseveró que busca la liberación de ella y la del presidente Win Myint, reportó la cadena Al Jazeera.
Los profesores fueron el último grupo en sumarse a la campaña de desobediencia civil pacífica en el país, que comenzó con los trabajadores de la salud, abogados y la población, cuyos grupos han participado en las protestas portando una cinta roja.
Por la noche, las bocinas de los coches y el sonido metálico de las ollas y sartenes y las rejas de metal resonaron en la compacta red del centro de la ciudad. Fue la cuarta noche consecutiva en el país que la gente se reunió en sus balcones para expresar en voz alta su furia contra la junta militar.
En esta urbe fue detenido Win Htein, arrestado por más de 20 años cuando gobernaba la junta militar entre 1989 y 2010, informó Kyi Toe, vocero de la LND. Unas 20 personas que se habían manifestado el día anterior también fueron condenadas a siete días de prisión.
Además de las protestas en Rangún, funcionarios de varios ministerios dejaron temporalmente sus actividades en Naipyidó. También 300 diputados organizaron una sesión virtual para denunciar la toma de control del parlamento.
Dos días después de la prohibición temporal de Facebook, Twi-tter e Instagram fueron bloqueadas en Myanmar hasta “nuevo aviso” por orden del gobierno golpista, informó la agencia noruega de telecomunicaciones Telenor Asa.
Las redes sociales son la principal herramienta para entrar a Internet y compartir información en el país, donde los medios tradicionales están controlados o intimidados por las amenazas de acciones legales del Estado.
Un vocero de Twitter dijo a la agencia de noticias Afp que los representantes de la red social están “profundamente preocupados por la orden de bloquear los servicios de Internet” y que la decisión de las autoridades militares “socava el derecho de las personas a que se pueda oír su voz”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó el jueves a los generales birmanos a “renunciar al poder” sin condiciones, mientras su administración se plantea imponer “sanciones específicas” contra los militares golpistas.