Nueva York., El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió ayer la liberación de la líder y Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, y de otras personas detenidas por el ejército desde la madrugada del lunes en Myanmar, al tiempo que expresó su preocupación por la aplicación de un estado de emergencia en la nación, pero no condenó el golpe de Estado.
En su primera declaración sobre el derrocamiento del gobierno por los militares, el mecanismo más poderoso de la ONU “subrayó la necesidad de sostener las instituciones y procesos democráticos, abstenerse de la violencia y respetar plenamente los derechos humanos, las libertades fundamentales y el estado de derecho”.
“Los 15 miembros del Consejo de Seguridad destacaron la necesidad de mantener el apoyo a la transición democrática en Myanmar”, se indicó en un comunicado, referido a la imposición del estado de emergencia por los militares, que no lo han llamado golpe.
El Consejo llamó “al diálogo y la reconciliación acordes con la voluntad y los intereses del pueblo de Myanmar”, y expresó su preocupación por “las restricciones a la sociedad civil, los periodistas y los trabajadores de los medios”.
Los términos de la declaración eran más suaves que los redactados originalmente por Gran Bretaña desde la primera reunión de emergencia de los 15 para abordar esta crisis, ya que no se refieren al la acción militar como un golpe de Estado, aparentemente para ganar el apoyo de las representaciones de China y Rusia, que protegen a Myanmar de una acción significativa del Consejo.
Un vocero de la misión china ante la ONU declaró que Pekín, que tiene derecho a veto, esperaba que los mensajes clave de la declaración “fueran tomados en cuenta por todas las partes y condujeran a un resultado positivo”.
Tan sólo ayer el gobierno golpista arrestó al menos a tres manifestantes horas después de que bloqueó Facebook y otras plataformas de redes sociales en un intento por sofocar la disidencia, luego de detener a los líderes electos del país y tomar el poder en un golpe que el jefe de la ONU, Antonio Guterres, dijo que debe fallar, reportó la cadena catarí Al Jazeera.
La junta militar ya liberó a unos 400 detenidos en Naipyidó, capital del país, incluidos legisladores de la depuesta Liga Nacional para la Democracia, liderada por Suu Kyi.