El gobierno mexicano no pretende expropiar activos de empresas privadas, respondió el jueves la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, luego de la protesta que despertó una iniciativa para modificar la Ley de la Industria Eléctrica que busca favorecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La iniciativa, enviada al Congreso esta semana por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca, entre otras cosas, dar acceso preferencial a la energía de CFE en el despacho eléctrico y deja en último lugar la de renovables.
“Todo este ruido de que vamos a expropiar, de que no queremos las energías intermitentes, de que va a costar más cara la electricidad, todo eso no es cierto”, aseguró Nahle en entrevista radiofónica sobre las quejas a la iniciativa.
“Pero bueno, están en su papel de hacer una campaña, como la hicieron hace seis años con la reforma energética, que nos dijeron que todo iba a ser maravilloso y hoy nos estamos chocando con una realidad que tenemos que poner orden”, agregó.
El Consejo Coordinador Empresarial criticó la propuesta, calificándola como una “expropiación indirecta” que viola acuerdos comerciales internacionales a los que se ha adherido el país.
Nahle dijo que se quiere liberar a la CFE de la “camisa de fuerza” que significa para la empresa tener que comprar electricidad aunque no la necesite y señaló que el regulador energético, la Comisión Reguladora de Energía, ha dado permisos de generación que exceden por mucho la demanda.