Miami. Tampa (Florida) se convertirá en la primera ciudad en hospedar un Supertazón en el que compite su propio equipo, los Bucaneros, entre grandes restricciones pa-ra evitar que el mayor acto deportivo de Estados Unidos cause un repunte del coronavirus.
Las autoridades locales, donde se han detectado casos de la variante británica, han reforzado las medidas de prevención para que los miles de aficionados que atrae no afecten a esta tendencia.
La alcaldesa Jane Castor emitió una orden que exige el uso de mascarillas en las zonas de ocio durante la tradicional semana de festejos. “Lo haremos lo mejor posible. Nos estamos asegurando de que sea un acto seguro para todos”, dijo y agradeció a la NFL por cancelar o celebrar a puerta cerrada sus actividades previas.
Walt Disney World, por su parte, anunció ayer la suspensión del tradicional desfile de gala que hacen los ganadores de la NFL en Orlando.
Un triunfo de los Bucaneros coronaría una temporada deportiva especial para esta ciudad de 400 mil habitantes, que también vio como sus Lightning ganaban la Copa Stanley de la liga de hockey sobre hielo (NHL) y los Rays alcanzaban la Serie Mundial de beisbol.
Pero aunque Tom Brady y los Bucs disponen de la inédita ventaja de enfrentar a los Jefes de Kansas City como locales, las gradas del Raymond James Stadium sólo podrán tener una ocupación por debajo de la mitad con unos 25 mil aficionados de los 65 mil de su capacidad para el partido de mañana en la edición 55 del Supertazón.
No sólo será diferente en el estadio y el ambiente en los alrededores, sino también por televisión. Se estima una audiencia de 100 millones de personas en el país y de 50 millones en el extranjero y las marcas publicitarias pagarán 5.5 millones de dólares por un espacio de 30 segundos, algunas de las más reconocidas de refrescos y cervezas renunciaron a participar.
Por otra parte, Britt Reid, hijo de Andy Reid, entrenador en jefe de Kansas City, quien funge como coach de apoyadores externos en el equipo, se vio involucrado en un accidente de auto que dejó a dos niños lesionados, uno de ellos con heridas graves, la noche del jueves.
La policía local detalló en su informe que Britt tenía los ojos enrojecidos y con “olor moderado a bebidas alcohólicas”, aunque el entrenador manifestó que había tomado dos o tres tragos e ingirió Adderall recetado, reportó Espn.
En tanto, Josh Evans, tacle defensivo que fue titular con Tennessee en el Supertazón de 2000, murió a los 48 años. “Su lucha contra el cáncer fue valerosa y sus compañeros estuvieron alentándolo”, dijo Ammy Adams, dueña mayoritaria de los Titanes.
