Christopher Landau, ex embajador de Estados Unidos en México, mintió al asegurar que las autoridades mexicanas no aceptaron apoyo de su país para combatir el tráfico ilícito de armas, señaló Fabián Medina, jefe de la Oficina del Canciller.
Por el contrario, enfatizó, “no ha habido respuesta” del gobierno de aquella nación para colaborar en operativos espejo en 13 puntos de la frontera, con la finalidad de frenar el trasiego ilegal de arsenal que termina en poder del crimen organizado.
El ex embajador dijo que México no aceptó ayuda
El 14 de enero, en su última charla con representantes nacionales de medios de comunicación antes de dejar el cargo como embajador, Landau dijo que las autoridades mexicanas no respondieron a las ofertas de apoyo de Estados Unidos para contener el trasiego de armas, pues ofreció extraditar a traficantes y colaborar con equipo no intrusivo.
“Lo que dijo Landau es una gran mentira”, subrayó el funcionario de la cancillería al participar en el seminario Tráfico de armas en la frontera México-Estados Unidos, convocado por la Universidad de Arizona y el Centro de Estudios Mexicanos de la sede en Tucson de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Medina –uno de los encargados de la administración federal para revisar el flujo ilegal de armas– advirtió además que hubo al menos ocho operaciones parecidas a Rápido y furioso avaladas por autoridades de ambas naciones que “causaron muerte y destrucción” en el país, por lo que la Fiscalía General de la República investiga sobre ese caso.
Indicó que si bien en los últimos 10 años ingresaron a México de forma ilegal entre 2.5 y 3 millones de armas, prácticamente todas vía Estados Unidos, en fechas recientes lo que mayormente entra son municiones, balas y cargadores para el reabastecimiento del hampa.
“Las armas son el insumo básico para generar violencia en las organizaciones criminales e infringirla hacia las personas”, señaló.
Javier Osorio, académico de la Universidad de Arizona, destacó la importancia de que el gobierno mexicano haya puesto en la mesa de negociación bilateral la correponsabilidad para atender y combatir ese delito. Más que apostar por reformar leyes en Estados Unidos, se deben implementar soluciones muy pequeñas, “donde el impacto sea más efectivo contra el trasiego hormiga de armas”, advirtió.