La pista del dinero de mexicanos en el principado de Andorra lleva a figuras políticas de la administración pasada y no sólo a empresarios que buscaban una menor tasa impositiva para sus fortunas, de acuerdo con la investigación que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La investigación tiene más de un año en curso. En ella han compartido información la UIF y su contraparte de Andorra, un territorio en los Pirineos, entre España y Francia, con una tasa impositiva de 10 por ciento –menos de un tercio de la vigente en México–, que la Unión Europea dejó de considerar paraíso fiscal en 2018.
Hasta ese principado fueron llevadas grandes cantidades de dinero, incluso en efectivo. Las transfirieron “personajes que terminaban de hacer el servicio público en México” y marchaban “a hacer su vida a Estados Unidos o España y a utilizar los recursos que obtuvieron de manera ilegal durante el tiempo que estuvieron desarrollando el cargo”, de acuerdo con información de la UIF obtenida por La Jornada.
Los nombres de ex funcionarios involucrados en la investigación están por ahora bajo reserva. Las primeras conclusiones serán entregadas por Andorra a la UIF antes que concluya este mes y trasladadas a la Fiscalía General de la República. El objetivo es traer esos recursos a México y reintegrarlos al erario, en caso que se logre demostrar judicialmente que fueron obtenidos de manera ilícita.
El sábado pasado, este diario reportó que la justicia de Andorra confiscó 2 mil millones de euros, 48 mil millones de pesos, que 23 empresarios depositaron en el Banco Privado de Andorra. (https://bit.ly/3oLHhb0)
La UIF tiene documentadas las operaciones de varios personajes que participaron en el servicio público y que llevaron recursos a Andorra, según confirmó esa instancia, que depende de la Secretaría de Hacienda. Los primeros datos comenzaron a fluir hace un año, en parte proporcionados por la autoridad financiera del principado a su contraparte mexicana, de acuerdo con los datos obtenidos por este diario.
El hilo del que está tirando el equipo de la UIF es el que lleva a varios ex servidores públicos que tienen en la banca andorrana cantidades que no guardan relación con su nivel de ingreso en los años previos.
Lo que hasta ahora ha logrado documentar son casos en que el patrimonio de esos ex funcionarios se incrementó de manera desproporcionada a sus ingresos oficiales. “Andorra se convirtió en un lugar que hacía posible ocultar los recursos. Es algo que se ha encontrado en varios sujetos”, establece la información.
El mecanismo que la UIF tiene identificado, sin que sea una investigación que en este punto esté concluida, consistió en que desde México eran transferidos –en ocasiones con ayuda de ingeniería financiera diseñada desde despachos de abogados, según consta en la investigación– a algún país europeo, para de ahí hacerlo llegar a Andorra, desde donde se dispersaba a paraísos fiscales.
“Este mecanismo se da una vez que concluyen el servicio público y generan una gran cantidad de recursos que comienzan a mandar a Andorra. Es un esquema complicado, porque no siempre logra identificarse cuando llega a Andorra (el dinero). Hay muchas veces en que el dinero es transportado en efectivo”, de acuerdo con lo que ha avanzado la UIF en la investigación. “Evidentemente son cantidades altas, que fueron movidas para tratar de ocultarlas a las autoridades mexicanas”.