La vacuna de AstraZeneca contra Covid-19 tiene eficacia de 76 por ciento después de la primera dosis y a las 12 semanas –antes de aplicar la segunda– la protección sube a 82 por ciento. Además, evita los cuadros graves de enfermedad, por lo que los afectados no requieren hospitalización, informó el laboratorio en un análisis de los resultados del ensayo clínico de fase 3.
Los datos publicados como preimpresión en la revista científica The Lancet indican que participaron 17 mil 177 personas, a quienes se aplicó el biológico en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, como parte del ensayo coordinado por AstraZeneca y la Universidad de Oxford.
Directivos de la farmacéutica comentaron que los datos continuarán bajo análisis y serán compartidos con las agencias reguladoras del mundo, a fin de que valoren otorgar al producto la autorización para uso de emergencia en la pandemia.
AstraZeneca todavía está en espera de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluya este producto en su lista de uso de emergencia del mecanismo Covax, por medio del cual se busca acelerar la disponibilidad de vacunas contra Covid-19 en los países de bajos ingresos.
México tiene un contrato para adquirir 77 millones 410 mil dosis y por medio del Instituto Serum de India comprará 2 millones 30 mil más.
De acuerdo con la información de la empresa, este biológico se puede almacenar, transportar y manipular en condiciones de refrigeración estándar de entre dos y ocho grados centígrados durante al menos seis meses y puede aplicarse en las unidades médicas regulares.
La información del laboratorio indica que la vacuna utiliza un vector (transportador) viral de chimpancé de replicación deficiente, basado en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) que causa infecciones en esa especie. Ahí se coloca el material genético de la proteína de pico del virus SARS-CoV-2.
Con la vacunación se produce la proteína de pico de la superficie, lo que prepara al sistema de defensas del organismo para atacar al coronavirus. El producto ya tiene autorizaciones para uso de emergencia en cerca de 50 países, incluidos los de la Unión Europea, varios de América Latina (como México), así como India, Marruecos y el Reino Unido.