Hace tres décadas el gobierno de Carlos Salinas de Gortari vendió, mediante una licitación, Altos Hornos de México (AHMSA) a Grupo Acerero del Norte, de Alonso Ancira. Tiempo en el que el empresario declaró en quiebra a la compañía, fue acusado de evadir impuestos, se exilió dos veces y ahora es repatriado para enfrentar una acusación de daño al Estado por 200 millones de dólares.
Desde su nacimiento, en 1941, y durante el tiempo que ha estado en manos de la familia Ancira, AHMSA ha sido pieza clave en la historia de Coahuila, pues representa 70 por ciento de la actividad productiva de Monclova (uno de sus principales municipios). Sin embargo, sus problemas de los años recientes han provocado una crisis económica en la región.
Esplendor y crisis en Coahuila
Según la Unión de Organismos Empresariales de Coahuila, el estado casi colapsó porque AHMSA debe mil 300 millones de pesos a contratistas, lo que ha causado el cierre de decenas de empresas y el desempleo de al menos 12 mil personas.
En 1991, en medio de la privatización de varias industrias, Ancira adquirió por 145 mil millones de pesos la principal siderúrgica del país, monto que, según un libro publicado por la UNAM titulado Tras las huellas de la privatización. El caso de Altos Hornos de México, era una quinta parte de su valor real.
En 1999, tras una mala administración, la empresa se acogió a la Ley de Quiebra y Suspensión de Pagos, dando pie a la mayor suspensión de pagos (2 mil 300 millones de dólares) de una firma en la historia de América Latina.
El conflicto se extendió 17 años. Parte de ese tiempo, Ancira se refugió en el extranjero, pues era señalado por el gobierno por evasión fiscal.
El escándalo de Agronitrogenados
Aún sin resolver por completo el problema de los adeudos atrasados, en 2014 AHMSA vendió a Petróleos Mexicanos, que en ese momento dirigía Emilio Lozoya Austin, su planta Agronitrogenados, por un monto de 475 millones de dólares.
Posteriormente, la Auditoría Superior de la Federación señaló que se adquirió una planta de fertilizantes con equipo incompleto, en mal estado y no utilizable, con 30 años de antigüedad y 18 años fuera de operación y a un sobrecosto de 200 millones de dólares.
Derivado de lo anterior, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público congeló las cuentas de la empresa de Ancira y las de Emilio Lozoya. Al tiempo de que la extinta Procuraduría General de la República giró órdenes de aprehensión por encontrar corrupción, pero ambos huyeron del país.
Empresarios buscan rescatar la acerera
Por ahora, AHMSA está sumergida en una profunda crisis económica, y está en proceso de ser adquirida por un grupo de empresarios, quienes se han comprometido a devolver al gobierno los 200 millones de dólares que pagó de más por Agronitrogenados.