Rangún. El régimen golpista de Myanmar presentó ayer su primera acusación formal contra la depuesta líder Aung San Suu Kyi y el presidente Win Myint, reportó ayer su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND), por lo que podrían ser condenados a dos años de prisión y su detención provisional se extendería hasta el día 15.
Suu Kyi fue imputada por violar la Ley de Importaciones y Exportaciones por adquirir nueve walkie talkies del extranjero de manera ilegal, aparatos que usó sin el permiso de las autoridades en su residencia de Naipidó, capital del país, informó Kyi Toe, vocero de la LND, en su cuenta de Facebook.
Myint fue acusado de violar la Ley de Gestión de Desastres Naturales al desplazarse por el país pese a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del Covid-19.
De ser encontrados culpables, ambos serían condenados por separado hasta por dos años de prisión, informó la prensa local, que cita un documento de las autoridades policiacas capitalinas.
Las imputaciones podría ser un intento legal de justificar las detenciones hechas la madrugada del lunes durante la asonada, aunque los generales mantuvieron a Suu Kyi y otros líderes políticos detenidos durante años.
Además, se ordenó a cientos de legisladores que fueron obligados a permanecer en viviendas del gobierno desde el golpe que abandonen la capital en 24 horas y regresen a sus hogares, indicó un parlamentario de la LND que pidió el anonimato, citado por la agencia Ap.
En uno de los primeros actos de desobediencia civil contra el ejército, trabajadores de la salud de 70 hospitales y unidades médicas en Naypyidó, Rangún y otras zonas advirtieron que no trabajarían bajo el régimen militar y usan lazos rojos en señal de protesta, cuando la comunidad internación continúa repudiando el golpe.
El ejército anunció la creación de un organismo ejecutivo que estará activo durante el estado de emergencia decretado tras el golpe e informó que el nuevo gobierno militar investigaría el presunto “fraude” en los pasados comicios, reportó la prensa birmana.
Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, llamó a la comunidad internacional a asegurarse de que el golpe en la ex Birmania sea un fracaso
En tanto, Facebook dio a conocer ayer que algunos de sus servicios han sido “interrumpidos” en Birmania luego de la asonada militar.