Cuernavaca, Mor., Propietarios de los 900 jardines de fiestas del estado pidieron al gobierno, a la Secretaría de Salud y a Protección Civil que les permitan reabrir con medidas sanitarias contra el Covid-19, pues sus negocios “están a punto de morir”.
Los representantes de estos negocios, Néstor Figueroa y Angélica Jaramillo Fricas, expusieron ayer en rueda de prensa que sólo se les permitió abrir después del 15 de septiembre y a mediados de diciembre pasados, cuando Morelos estuvo en semáforo amarillo.
Agregaron que estas empresas generan 25 mil empleos entre semana y 62 mil indirectos los fines de semana y una derrama de 8 mil 424 millones de pesos anuales.
Morelos acumulaba hasta el 2 de febrero 19 mil 70 contagios acumulados y 2 mil 7 decesos. La Secretaría de Salud estatal indicó además que ocurrieron 574 defunciones entre diciembre y enero pasado.
En tanto, el gobernador Cuauhtémoc Blanco llamó a los presidentes municipales de la entidad a no permitir la operación de bares y cantinas porque la entidad continúa en semáforo rojo.
Durante una gira de trabajo por el municipio de Temoac, el mandatario solicitó ayuda a los ediles para reducir la movilidad en el estado a fin de disminuir los riesgos de contagio de Covid-19, y advirtió que en algunas localidades aún se permite la venta de bebidas alcohólicas.