La iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica presentada por el Ejecutivo tiene como propósito que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deje de subsidiar a las empresas privadas generadoras de energías renovables.
El sistema del despacho de los generadores eléctricos, impuesto en la Ley de Industria Eléctrica, es uno de los mecanismos que establece grandes privilegios a la generación privada, con grave perjuicio a la CFE, señala el texto.
La reforma propone que el sistema eléctrico nacional deberá ser alimentado en primer lugar por la energía producida en las hidroeléctricas; en segundo, lo generado en otras plantas de la CFE; en tercero, la energía eólica o solar de particulares y, al final, la energía de ciclo combinado de productores independientes, amparada por contratos suscritos en los términos de la abrogada Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica
Al respecto, Fluvio Ruiz Alarcón especialista en temas de energía, afirmó que con esta propuesta se cambia el orden del despacho eléctrico, que es entendido como la programación de la generación para cubrir la demanda esperada.
Consideró que esto podría provocar mayores costos de la generación de energía eléctrica, porque las de ciclo combinado son en particular más baratas que las termoeléctricas de la CFE.
También hay un problema que se pueda acusar en los transitorios, pues se intenta dar retroactividad a la ley al abrir la posibilidad de revocar los permisos de autobasto.
Reconoció que con esta figura se presentaron abusos, porque inicialmente fue creada para permitir a las grandes empresas generar su propia energía como un estímulo a la economía. Sin embargo, se empezaron a realizar asociaciones con otras empresas para convertirlas en sociedades que competían con la CFE.
“En su momento sí eran instrumentos para eludir la Constitución vigente de aquellos años.”
Ruiz Alarcón estimó que con el propósito de la actual administración de garantizar la confiabilidad y un sistema tarifario que únicamente sea actualizado en razón de la inflación, se esperaría un mayor gasto federal en subsidios.
México perdería competitividad
Si México pierde la generación de energías limpias en caso de que se apruebe la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, la competitividad de la industria se verá restada frente a países avanzados y significará un retroceso, advirtió Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El lunes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa, con carácter preferente, que modificaría el marco que rige el sector eléctrico nacional para privilegiar la energía eléctrica que produce la CFE.
“Si perdemos esta parte de las energías competitivas creo que sería un retroceso muy complicado y todos los esfuerzos se verían truncados. Si tuviéramos energía cara con esto nos sacaría de competencia”, dijo Cervantes Díaz durante un diálogo virtual con José Luis de la Cruz, titular de la Comisión de Estudios Económicos del organismo del sector privado.
Insistió que México ha hecho compromisos en materia medioambiental, como el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, para que las emisiones contaminantes se reduzcan 30 por ciento, pero también se traducen en una mayor competitividad frente a otros países.
Mencionó que como bloque económico, conformado por la zona T-MEC, se hacen votos para que no se desechen las energías limpias.
Cervantes Díaz consideró que el gobierno federal, la iniciativa privada y la sociedad debe enfocarse en la recuperación económica, sin descuidar la parte sanitaria.
“Tenemos que enfocarnos, el tema de la vacuna es vital y número dos, enfocarnos en la construcción, que más ramas abraza... hay más de mil 500 proyectos para que sean considerados y esto nos ayude a reactivar la economía mexicana.”