Tokio. Los organizadores de Tokio y el Comité Olímpico Internacional comenzaron la tarea de explicar lo que pretenden hacer al revelar sus “manuales” que detallan cómo los 15 mil 400 deportistas podrán ingresar a Japón para los Juegos Olímpicos que serán inaugurados el 23 de julio, seguidos por los Paralímpicos un mes después.
Los diferentes responsables y cuerpos técnicos de cada país deberán permanecer en una “burbuja”, pero no estarán obligados a respetar una cuarentena durante los 14 días siguientes a su llegada si vigilan su estado de salud, anunciaron los organizadores. Los que no se plieguen a esas reglas podrían ser expulsados de los Juegos, según afirma el primero de los manuales destinados a los participantes.
Este escrito de 32 páginas, que será revisado en abril y junio en función de la evolución de la pandemia, es el primero de una serie que concernirá también a los deportistas, espectadores y medios informativos, y su objetivo es posibilitar la celebración de los Olímpicos de Tokio aunque el Covid-19 siga activo durante su desarrollo.
“Hemos aprendido mucho de los códigos de buena conducta en vigor para otros actos” deportivos, declaró el director de los Juegos, Christophe Dubi.
“Es el leitmotiv para cada uno entre nosotros, que la justa sea segura para todos los actores, para todos los participantes, es una cuestión de responsabilidad”, apuntó.
Los miembros del cuerpo técnico deportivo deberán portar mascarilla y permanecer en zonas específicas. Asimismo, tendrán que presentar un itinerario preciso de sus desplazamientos en Japón en los 14 días siguientes a su arribo y vigilar su estado de salud durante las dos semanas antes de su llegada.
El incumplimiento podrá tener “consecuencias e impacto en la participación” en los Juegos, y “faltas graves” podrían justificar la expulsión.
Japón promulgó ayer una ley que permitirá castigar a quienes incumplan las restricciones sanitarias.