Madrid. Imágenes de satélite revelan que el otrora colosal iceberg A-68A se ha roto en varios pedazos.
Uno de los icebergs más grandes de todos los tiempos se desprendió de la plataforma de hielo Larsen-C en 2017 y fue inspeccionado de cerca en meses pasados mientras se acercaba peligrosamente a la isla de Georgia del Sur en el Atlántico Sur.
La posición cercana del iceberg a la isla remota generó temores de que se anclaría a la costa e impactaría el frágil ecosistema que la circunda, a través del raspado del lecho marino o la liberación de agua dulce fría en el océano circundante.
En diciembre de 2020, el iceberg cambió de dirección, ya que las corrientes de la superficie del océano dirigidas por la batimetría del fondo del mar lo desviaron lejos hacia sureste, perdiendo una gran cantidad de hielo en el proceso.
Las imágenes de la flota de satélites Copernicus trazaron el viaje del A-68A los tres años pasados.
Los últimos datos de la misión muestran que sufrió más daños en 2021, cuando un nuevo iceberg se desprendió de la A-68A la semana pasada. La losa más pequeña mide aproximadamente 53 kilómetros de longitud y unos 18 en su punto más ancho.