De acuerdo con el Índice de Desarrollo Democrático de México en 2020, elaborado por la Fundación Konrad Adenauer y el Instituto Nacional Electoral, el país registró un retroceso de 4 por ciento en cuanto al desarrollo democrático respecto de 2019. En el documento se destaca como preocupante la situación de entidades como Guerrero, Morelos, Veracruz, Michoacán y Chiapas, a partir del análisis de participación ciudadana, niveles de pobreza, inseguridad, desarrollo económico y social (empleo, salud y educación), que reflejan ineficacia en políticas públicas.
En la presentación de los resultados, el coordinador del estudio, Jorge Arias, destacó que la problemática que aqueja a cada una de las entidades es diversa, citando como ejemplo que en Chihuahua y otras entidades, los niveles de violencia inciden en la percepción del desarrollo democrático e institucional. Destacó el comportamiento más desfavorable del estado de Guerrero, que ha ocupado ese sitio desde 2013, en gran parte debido a su situación social y económica, así como el desempeño de sus instituciones y políticas públicas.
En contraste, el informe reporta como entidades que avanzaron en el índice –que se realiza anualmente desde 2010– son: Yucatán, Aguascalientes y Tlaxcala. En su oportunidad, Hans-Hartwing Blomeier, director de la Fundación Konrad Adenauer-México, aseveró que a pesar de los movimientos y retrocesos en algunos estados, en el estudio aún no repercuten los efectos de la pandemia de Covid-19.
Durante la presentación, el director ejecutivo de Capacitación Electoral, Roberto Heyscher Cardiel, destacó que el descenso de México en el índice refleja una tendencia general en las democracias latinoamericanas y confirma que no se puede sólo valorarlas a partir del comportamiento electoral. Es necesario el desarrollo más allá de los derechos políticos y evaluar la forma en que se pueden desarrollar los derechos sociales y económicos.