Ciudad de México. Ante la toma de la sede de Morena en la Ciudad de México, así como protestas en distintas entidades en el marco de la definición de candidatos para las elecciones de junio, la secretaria de Mujeres del Comité Ejecutivo Nacional de este partido, Carol Arriaga, y el secretario de Jóvenes, Isaac Montoya, coincidieron que junto a demandas atendibles hay intereses particulares y “oscuros” de quienes “no han entendido la cuarta transformación y que en este momento se requiere unidad”.
Entrevistados por separado, ambos integrantes de la dirigencia nacional expusieron que muchas de las protestas son impulsadas por quienes no se han visto favorecidos con alguna candidatura, o quienes no perciben apoyo para convertirse en abanderados, ya que aún no se han aprobado las candidaturas para las diputaciones federales, locales y los ayuntamientos o alcaldías.
Aunque la sede del partido se mantiene tomada por manifestantes desde la semana pasada, explicaron que la posición del partido será mantener el diálogo y evitar otro tipo de medidas, pero reconocieron que en un momento podría haber acciones dentro de lo que establece los estatutos del partido además de las legales. Las normas del partido establecen la posibilidad de expulsión de Morena por denostaciones entre militantes.
“Como es natural, en una contienda hay quienes ganan y quienes no ganan, y los que no están obteniendo una candidatura son quienes se molestan más. Sí creo que está haciendo falta un mayor diálogo pero también traemos los tiempos muy cercanos y no está dando tiempo de llevar a cabo este proceso. Va esto muy rápido y las peticiones son muy numerosas”, señaló Carol Arriaga.
Por su parte, Montoya explicó que tanto el presidente nacional del partido, Mario Delgado, como la secretaria general, Citlalli Hernández, han dialogado con los inconformes, pero estos no han quedado conformes.
Ante ello, subrayó: “Hay que distinguir de las protestas legítimas que puede llegar a haber de la militancia, con quienes se mueve otro tipo de intereses para generar confrontación y mandar la imagen de desestabilización al interior de Morena. No necesariamente a todos los que están protestando les asiste la razón. Es parte de las inconformidades en estos procesos por parte de quienes no llegan a salir favorecidos”.
La Secretaria de Mujeres del CEN de Morena insistió que hay peticiones que “merecen la pena atender”, pero advirtió que hay “otras que obedecen a intereses oscuros o intereses personales y no de la colectividad”.
La ruta para atender las demandas, dijo, debe ser el diálogo y la apertura, pero reconoció que no se puede multiplicar el dirigente nacional y la secretaria general para atender todas las urgencias.
En tanto que Montoya apuntó que los inconformes que han tomado la sede del partido pueden estar incurriendo en una falta grave de acuerdo al estatuto, aunque señaló que no podría proceder un proceso de sanción en contra de todos ya que estimó que muchos de ellos no cuentan con militancia.
“Me parece que es una irresponsabilidad para los tiempos históricos que estamos viviendo, con una clara configuración del Tumor (en referencia a la coalición entre el PIR, PAN y PRD), y muchos otros que no son ni compañeros y que se juntan para tomar por la fuerza las instalaciones. Es una situación lamentable, es equivocada, y que se vuelve como rutina de ciertas personas pero, insisto, hay que distinguir las protestas que sí corresponde a gente de Morena y que sí han trabajado, y otros que no se caracterizan por su trabajo persistente y se consideran con el derecho de tomar las instalaciones”, agregó.
Lo que se buscan con las manifestaciones, concluyó, es ser favorecidos por candidaturas mediante un “formato de movilización que habla de que no están en sintonía con este proyecto de nación; ahora la cuarta transformación demanda unidad”.
Ambos dirigentes indicaron que la toma de las instalaciones no ha afectado las funciones de la dirigencia del partido, ya que desde antes muchas de las labores son a distancia por la emergencia sanitaria.