Alguna vez el escritor y periodista argentino, Rodolfo Walsh, escribió: “en medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano”.
Las palabras del autor de Operación masacre lo terminaron condenando a que esos lobos, convertidos en militares, lo secuestraran moribundo tras ser emboscado por un Grupo de Tareas de la última dictadura militar argentina, el 25 de marzo de 1977, en las calles de Entre Ríos y San Juan, en la ciudad de Buenos Aires.
Acababa de cumplirse el primer aniversario del golpe de Estado–fue el 24 de marzo de 1976–, y el también autor de ¿Quién mató a Rosendo? se encontraba repartiendo por los buzones de la capital argentina su carta abierta de un escritor a la Junta Militar, mientras esperaba para encontrarse conun compañero de la organización Montoneros.
Como un homenaje a ese último día que se lo vio vivo a Walsh, el estudio Mutan.TV, de Argentina –integrado por Julio Azamor, Alejandro Alba y Daniela Fiore–, realizó el cortometraje animado Un oscuro día de injusticia, que se encuentra en la preselección para competir por los premios Óscar.
Para ganar la estatuilla de oro, el domingo 25 de abril, se requiere superar varias etapas. En la primera, que es en la que está actualmente, se lo analiza junto a 96 cortometrajes del mundo; la segunda debe estar dentro de una preselección de 10 cortos y finalmente, llegar a los seis nominados.
Ganador del Premio Coral a mejor corto de animación del Festival de Cine de La Habana (2018) y al Mejor Corto Latinoamericano, del Festival Chile Monos (2020), Un oscuro día de injusticia surgió a partir de la admiración que los directores Julio Azamor y Daniela Fiore tienen por el también autor de Caso Satanowsky e Informe Kissinger.
El guion del cortometraje se basó en un cuento hecho por el escritor Julio Miguel Azamor, padre del codirector, quien en 2007 hizo un trabajo llamado La mirada cautiva, para la revista del Museo de Cine de Argentina, cuando se cumplió el 30 aniversario de la desaparición de Walsh.
“El relato era bastante informativo si bien tenía la impronta de Julio como escritor. Pero, en el guion, el cual hicimos juntos porque solemos trabajar muy bien, le pusimos todo lo poético, para hacerlo más metafórico”, señaló Daniela Fiore.
Sobre el también autor de obras como Variaciones en rojo; Los oficios terrestres; Un kilo de oro y Un oscuro día de justicia, se han escrito obras de teatro, filmado documentales y realizado análisis periodísticos y académicos, por tanto para los creadores del cortometraje, era necesario buscar un ángulo nuevo.
“Tratamos de mostrar a Walsh como persona; sus sentimientos, tristezas, angustias hasta llegar al momento de su muerte. El corto no tiene diálogos. Trabajamos mediante planos, como el de la fotografía donde está su hija, los momentos de cariño que tiene con su mujer Lilia tomando mate o cuando viaja en el tren. Queríamos mostrar algo más interno del personaje”, explicó Fiore en entrevista con La Jornada.
El cortometraje Un oscuro día de injusticia se hizo en papel, con pincel y tinta china, y se realizaron 11 mil 560 dibujos. En el proceso de animación primero se dibujó, después se completó el movimiento y finalmente se le colocó la tinta a los dibujos. La mitad de éstos fueron a lápiz y la otra en tinta, comentó Daniela Fiore.
Para la diseñadora y profesora de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), el escritor y periodista es un referente y sigue vigente entre los jóvenes en la actualidad. “Tal vez digo eso porque doy clases en una universidad pública. Aunque creo que hay un interés social general por él y su obra”.