Ciudad Del Vaticano. Los Museos Vaticanos, entre los más visitados del mundo antes de la pandemia de coronavirus, abrieron ayer de nuevo tras 88 días cerrados, un privilegio que disfrutarán ante todo los romanos.
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La gran mayoría de las regiones italianas han sido clasificadas como “amarillas”; es decir, de riesgo moderado, con excepción de Alto Adige (norte), Umbría (centro), Puglia, Cerdeña y Sicilia (sur), consideradas “naranja”, o sea, de riesgo medio.
Ninguna región figura como “roja”, decisión que preocupa a los expertos, ya que va contra la tendencia general en los demás países europeos, que han adoptado medidas muy severas ante los nuevos brotes.
Las monumentales puertas del museo se abrieron ayer por la mañana; entre los primeros visitantes que entraban estaban Martina Sorrenti y Vincenzo Spina, dos guías turísticos.
“En los años recientes, el museo ha sido nuestro segundo hogar. Hoy quisimos volver a descubrirlo, porque se estaba perdiendo en nuestra memoria”, reconoció Vincenzo Spina.
La pareja se detuvo a contemplar las estatuas griegas, los sarcófagos egipcios y los mapas italianos, entre las piezas más famosas de una de las colecciones de arte e historia más importantes del mundo.
El dios Apolo, el sacerdote Laocoonte, el héroe Hércules y el atleta Doríforo figuran entre los cientos de obras esculpidas en mármol hace miles de años.
Después de 88 días de cierre forzoso, el segundo desde el inicio de la emergencia sanitaria, se abrió el acceso al sector del museo dedicado al Antiguo Egipto, que aloja objetos de la vida cotidiana hallados en excavaciones de tumbas, como vasijas, piezas de bronce, sarcófagos y máscaras funerarias.
“Hoy es un día para festejar”, exclamó la directora del museo, Bárbara Jatta, al recibir a los equipos de filmación que recorrían los pasillos casi vacíos.
Jatta recomienda detenerse en los antiguos apartamentos Borgia, residencia privada del papa Alejandro VI, fallecido en 1503.
“Se entra en un ambiente admirable del siglo XV”, asegura.
Durante los largos meses de cierre, la Capilla Sixtina, obra maestra del arte renacentista, conocida por los frescos de Miguel Ángel, con pinturas que cubren todas las paredes a la vista, incluso el techo, pudo ser sometida a un importante control.
El tiempo de cierre se aprovechó para realizar además una compleja operación de limpieza del polvo de las pinturas, que representan diferentes escenas y personajes de la Biblia.
Una bocanada de oxígeno
La apertura de los Museos Vaticanos (de lunes a sábado, con cita previa), principal fuente de entrada de recursos para el Vaticano, garantiza una bocanada de oxígeno a las finanzas. En 2019, antes de la pandemia, los museos recibieron un promedio de 7 millones de visitantes y generaron alrededor de 100 millones de euros en entradas, según estimaciones no oficiales; todo, sin incluir los lucrativos ingresos de sus tiendas y visitas guiadas.
Sin embargo, durante los 12 meses anteriores, sus puertas estuvieron cerradas la mitad del tiempo, del 8 de marzo al primero de junio durante el confinamiento total de Italia, y luego del 6 de noviembre al primero de febrero.
Las multitudes de turistas extranjeros que se congregan en fila ante sus enormes puertas no se vieron en 2020 y fueron más bien los italianos y residentes quienes pudieron disfrutar los siete kilómetros de salones y corredores que conforman el museo.
La Ciudad del Vaticano, que optó por garantizar la permanencia de sus 5 mil trabajadores, emplea a 700 personas en el museo, incluidos 300 vigilantes, además de restauradores de arte e historiadores.
La reapertura coincide con la campaña de vacunación contra el Covid-19 de todo el personal del Vaticano, lo que genera tranquilidad.
“Quería aprovechar esta oportunidad”, contó Sanon Bertin, sacerdote que vive en Roma desde hace seis años, pero que nunca había visitado los museos.
El padre Richard Corbon, que lo acompañaba, también estaba encantado de pasear por los salones, “libre de la presión de los turistas”, en un día muy especial, ya que “¡los empleados son más numerosos que los asistentes!”
Los museos recibieron un promedio de 23 mil visitantes por día en 2019, y Bárbara Jatta calcula que el ingreso pasará a “miles de personas” por día en las próximas semanas.
Si bien muchos países europeos siguen bajo confinamiento, la mayoría de las regiones italianas pasaron ayer a la categoría “amarilla”, es decir, de menor riesgo. Ello implica que los museos pueden abrir, los bares y restaurantes pueden prestar servicio y algunos estudiantes pueden regresar a clases presenciales.
Italia, que en un momento fue el epicentro de la pandemia en Europa, ahora, en promedio, sufre entre 12 mil y 15 mil casos, y entre 300 y 600 decesos al día. Sin embargo, al parecer se ha salvado del grave repunte que afectó a Gran Bretaña y otras naciones, gracias a las estrictas normas de confinamiento y de distanciamiento social.