Ciudad de México. El Comité de Huelga del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) orientó a los trabajadores de base por el no estallamiento de huelga, decisión que deberán tomar en el transcurso del día, pues el emplazamiento vence a las 23 horas de este lunes.
En asamblea virtual, que se prolongó varias horas hasta casi la medianoche del domingo, se registraron 108 votos por no estallar la huelga; 11 votos más por el estallamiento y 7 abstenciones.
Para este lunes están previstas asambleas departamentales en las cinco unidades académicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), las cuales también se realizarán de manera virtual, en donde se decidirá de manera definitiva si los trabajadores se van a huelga o no.
En la información de la Comisión Negociadora, el secretario general del Situam, Jorge Dorantes Silva, señaló que a pesar de los trabajos y esfuerzos de la comisión en las últimas dos plenarias, las autoridades de la UAM no presentaron un ofrecimiento distinto al del pasado 27 de enero, en el que propusieron 3.4 por ciento de incremento salarial para todos los trabajadores, 1.8 por ciento en retabulación para el personal administrativos de base y solamente para académicos de medio tiempo y tiempo parcial.
También se ofreció un aumento del cuatro por ciento en el vale de despensa mensual.
La exigencia de la organización sindical era de 20 por ciento de aumento salarial, y 15 por ciento en la retabulación del personal administrativo y académico por igual. Además, presentó un segundo emplazamiento, para la misma fecha, por presuntas violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, que tampoco respondió de manera satisfactoria, según señaló el Situam.
Sin embargo, explicó que la orientación de no estallar la huelga se da debido a que existen condiciones adversas para la movilización de los trabajadores a causa de la pandemia del Covid-19. No obstante, enfatizó que se debe continuar en la lucha para las futuras revisiones salariales y contractuales, y de esa forma contrarrestar el rezago salarial que enfrentan los trabajadores desde hace más de una década.