En medio de la pandemia de Covid-19, la generación de desechos plásticos por el comercio electrónico creció y se estima que tan sólo en 2019 se produjeron mil millones de kilos de empaques y embalajes de los productos que se venden a través de las principales plataformas en Internet. De continuar esta tendencia, dicha cifra se duplicará en 2025, es decir, habrá 2 millones de toneladas, indica un informe de la organización Oceana.
De acuerdo con el texto, en 2019 el gigante mundial del comercio digital Amazon produjo 211 millones de kilos –equivalente a alrededor “10 veces el peso de la Torre Latinoamericana”– y ese año se enviaron 7 mil millones de empaques. “En 2020 estas cifras serían muy superiores, debido al contexto de la pandemia y el incremento de 40 por ciento en sus ventas”.
En México, refiere el estudio, los desechos derivados del comercio electrónico alcanzaron 4.2 millones de kilogramos, lo que indica que este país contribuyó con 13.4 por ciento del total que generó Amazon con sus empaques a nivel global.
Esteban García Peña, coordinador de campañas en Oceana México, señala que también deben considerarse otros tipos de comercio digital, “y si lo amplías a los servicios que te llevan diferentes productos aquí en la Ciudad de México, que son a través de una aplicación, eso te puede dar idea de que las cifras fácilmente se pueden duplicar.
“Si Amazon es el gigante mundial en el comercio electrónico, aunque no es la única plataforma, este informe me generó terror al pensar que si entrelazas las almohadillas de aire, éstas darían 500 vueltas a la Tierra”, comentó.
El documento precisa que el volumen de desechos plásticos está compuesto principalmente por almohadillas de aire y envolturas de burbujas, las cuales por su consistencia y diseño no son susceptibles de reciclaje y más de 90 por ciento van a terminar contaminando los ecosistemas.
Un aspecto relevante, explica García Peña, es que los empaques de comercio electrónico son frecuentemente excesivos e innecesarios, ya que 98 por ciento de ellos están creados con formas y tamaños pensados para atraer la atención del cliente. De tal modo que se estima que la mitad de los paquetes de comercio electrónico se envían hasta con 55 por ciento de espacio vacío.
De acuerdo con el especialista, la dispersión de leyes de plásticos de un solo uso y la ausencia de una legislación general en México pueden generar recovecos para regular este tipo de materiales.
“Exactamente los plásticos para el empaque de los productos no están prohibidos en la Ley de Residuos de la Ciudad de México. Están los agitadores, las bolsas de plástico, los recipientes de unicel, pero no están las almohadillas ni las envolturas de burbujas que son parte de los embalajes”.
El informe refiere que las ventas de Amazon aumentarán significativamente en India, México y Brasil, por lo que se espera que la cantidad total de residuos de empaques de plástico que llegan a los océanos crezca incluso a un ritmo mucho más rápido que sus propias transacciones.