Nueva York. Los policías que esposaron a una niña de nueve años y la rociaron con gas pimienta en Rochester, en el estado de Nueva York, fueron suspendidos este lunes, en medio de una ola de indignación ante los métodos utilizados por las fuerzas de seguridad estadunidenses.
Tras reunirse con la jefa de policía local, la alcaldesa de Rochester, Lovely Warren anunció que los policías involucrados estarán suspendidos hasta que culmine una investigación interna sobre el episodio.
"Lo que pasó el viernes fue simplemente horrible e indignó con razón a toda nuestra comunidad", dijo Warren. "Desafortunadamente, la ley estatal y los contratos sindicales me impiden tomar acciones más inmediatas y serias".
La policía de Rochester había justificado su actuación alegando que la niña, cuya identidad no ha sido revelada, sufría una crisis mental y amenazaba con matar a su madre y suicidarse.
"Como ser humano, este incidente es perturbador y como padre, me rompe el corazón", dijo por su lado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en un comunicado. "La policía de Nueva York no debería tratar a nadie así, y menos a una niña de nueve años".
Los nueve agentes que acudieron al lugar de los hechos el viernes pasado reaccionaron esposando a la niña. Al no lograr meterla en un coche de patrulla usaron gas pimienta, según videos de las cámaras que los policías llevaban en su uniforme, publicados el domingo por las fuerzas del orden.
Los policías aseguran que actuaron así para garantizar la seguridad de la niña, que fue llevada al hospital y luego entregada a sus padres.