México se perfila a ser el mercado legal de cannabis más grande del mundo si se aprueba la regulación en la Cámara de Diputados. Con 126 millones de habitantes, más allá del debate sobre sus efectos en la salud pública, se traduciría en “pasar por caja” esta actividad hasta ahora ilícita y aumentar la recaudación, explicó Javier Molina, analista de la plataforma de inversiones eToro.
Sin embargo, la legislación que aprobó el Senado en noviembre pasado finca las condiciones para que al negocio entren primero las grandes farmacéuticas, agregó Alfredo Neme, representante para el extranjero del Consejo Cannábico Nacional (CCN). No se consideran terapias alternativas y también se excluye el fomento para asociaciones pública privadas, explicó.
El 19 noviembre pasado, el Senado aprobó la Ley Federal para la Regulación del Cannabis y turnó la minuta a la Cámara de Diputados. En ella se pretende regular la siembra, cultivo, cosecha, preparación, portación, transporte y consumo de la mariguana en adultos; también la comercialización; su uso en investigación y en las industrias textiles, papelera y de alimentos.
2.3 millones de usuarios
New Frontier, plataforma de análisis e investigación sobre el mercado de la mariguana, calcula que en el país hay alrededor de 2 millones 300 mil consumidores de la hierba y el valor del mercado alcanza 3 mil 200 millones de dólares, alrededor de 65 mil 431 millones de pesos.
En perspectiva, es poco más de lo que se recaudó el año pasado por impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) de tabacos labrados y bebidas alcohólicas.
En el análisis México: el mercado más grande del mundo, la agencia expone que la regulación debe acompañarse de medidas para prevenir el consumo entre los menores, reglas claras para manejar el turismo cannábico y controles adecuados para evitar conexiones entre el mercado regulado y el no regulado.
Aunque México levante la llana prohibición, al lado se ubica Estados Unidos, principal destino del narcotráfico y donde el consumo está regulado en forma heterogénea. En la actualidad, 33 estados y Washington tienen mercados legales de cannabis medicinal, mientras 10 estados, más la capital, cuentan con recreativos.
El consumo adulto y medicinal de la hierba el año pasado sumó 19 mil 130 millones de dólares en Estados Unidos. El mercado ilícito es casi tres veces mayor, con un valor cercano a 66 mil 660 millones de dólares, de acuerdo con datos de New Frontier. Mientras se perfila que el mercado legal avance a 35 mil 70 millones de dólares para 2025, el mercado ilegal sería de 69 mil 230 millones de dólares, según estas proyecciones.
Javier Molina, de eToro, explicó que esto muestra un mercado ilegal sin tanto margen para crecer como el lícito. En México ya está aprobado el uso médico y ahora está en vías de regularse el recreativo. “Con 126 millones de habitantes México sería el mercado legal de cannabis más grande del mundo, no es un tema menor”.
“Creo que al final eso supone más impuestos, más ingresos, más riqueza. Al final el tabaco no es bueno para la salud, tampoco lo es el alcohol, pero llegado el punto en que está México no se verá un boom del consumo”, consideró al observar las tendencias de crecimiento reportadas por New Frontier. “El ilícito está ahí, simplemente lo que vas a hacer es pasarlo por caja, pero no te va a crear más consumidores”, sopesó.
A nivel del mercado accionario, explicó que el sector del cannabis se perfila a ser un negocio rentable a la larga, pero por ahora impera la volatilidad.“Son acciones que atraen mucho, por esos crecimientos tan fuertes, pero esa rentabilidad que promete un título no es gratis, va a contar el riesgo”. La expectativa de crecimiento va muy asociada a la de legalización. Por ejemplo, Tilray –empresa canadiense de medicamentos y cannabis– comenzó a cotizar en julio de 2018; en adelante sus acciones crecieron hasta 148.30 dólares el 12 de octubre. En la actualidad valen 18.10 dólares.
Por lo pronto, en el CCN de México hay alrededor de 40 empresas, cuatro o cinco grandes y extranjeras. Neme dijo que hay una inversión potencial de 6 mil a 10 mil dólares para invertir en el país, lo que también impulsaría la creación de empleos formales. Además, se generaría una industria regulada y producción primaria donde los agricultores puedan contar con un precio de garantía.
Sin embargo, aun con la publicación de la ley, faltarían seis meses para que se genere la industria. Lo más inmediato sería integrar el cáñamo a los procesos que ya existen. Por ejemplo, “que Kimberly Clark desarrolle papel con la planta”, agregó el representante para el extranjero del CCN.