Tecámac, Méx., En 2020 las unidades caninas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) realizaron más de 192 mil marcajes positivos en maletas, bolsas y paquetes, y derivado de ello se retuvieron 110 toneladas de productos de riesgo de origen animal, vegetal y acuícola.

“La intención es proteger al país de la introducción de plagas y enfermedades”, explicó a La Jornada Cesar Dangú Guillén, responsable de la Escuela Canina del organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Las tareas de biodetección están a cargo de 91 caninos adiestrados, a los que se dio una “segunda oportunidad”, pues de vivir en albergues y tener un futuro incierto, ahora desempeñan tareas de perros oficiales en puertos, aeropuertos, fronteras, puntos carreteros y terminales de autobuses.

Durante una visita, integrantes de la Escuela Canina del Senasica resaltaron el potencial olfativo de los perros, que incluso son capaces de detectar agentes infecciosos, así como plantas y seres vivos enfermos. “Algunos perros pueden tener registrados más de 100 aromas en su memoria olfativa”.

A escala nacional, según la dependencia, los canes identifican narcóticos, explosivos, armas, papel moneda e incluso huachicol, pero el Senasica sólo los entrena en biodetección. Se les puede adiestrar en nuevos aromas, como los de fluidos (saliva o sudor) de personas enfermas, incluido el Covid-19.

“Todos los perros tienen la capacidad para hacerlo”. En la Escuela Canina se trabaja en detección de enfermedades en plantas y de los vectores. “La capacidad para formar perros que detecten ese virus la tenemos, podemos realizarla, y la muestra es ese trabajo que estamos haciendo con estas enfermedades. Hasta que tengamos la publicación podremos darlo a conocer”, indicaron Dangú y Vladimir Ortiz.

Respecto a identificar Covid-19, señalaron que “hay algunas iniciativas. Todos los que trabajamos con perros estamos interesados en realizarlo. Han publicado que en Hermosillo lo están iniciando y ya tienen algunos resultados”.

Pese al Covid-19, las labores de binomios (manejador-perro) no se han detenido, pero se siguen protocolos sanitarios para proteger a canes, instructores y manejadores. Hay uso de guantes y desinfección de los canes con productos hechos a base de cítricos, detalló Ortiz, quien aseguró que en pandemia es “una ventaja usar perros para la inspección, porque ayuda a mantener la sana distancia entre usuario e inspector”.

La bióloga Fabiola Flores Aceves destacó que los inspectores humanos cumplen con todas las medidas sanitarias preventivas. Aunque los contagios de canes con el Covid-19 son escasos, se sabe que a escala nacional hay unos cuatro, pero entre los del Senasica no ha habido ninguno.

Los binomios caninos están en 26 estados. Sólo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hay 24. Los canes trabajan ocho horas. Su jornada laboral se divide en “una hora de trabajo por una de descanso, para descongestionar sus vías respiratorias”, indicó Verónica Montes Trejo.

Aunque lo más común es identificar frutas, verduras y carnes, también han detectado productos de santería. “Podría escribirse un libro con los productos que encuentran. Han traído santos que están conformados de diferentes productos de origen animal y vegetal o inanimados, pero bañados en sangre, con restos de animales, con cráneos, osamenta, tierra y corazón de venado”.

Los perros tienen una vida laboral aproximada de ocho años y después se jubilan. Algunos son dados en adopción, otros se destinan a proporcionar apoyo emocional a viajeros, pero por la estrecha relación con sus manejadores, la mayoría se queda con ellos.