Jerusalén. Miles de judíos ultraortodoxos asistieron este domingo a las exequias de un rabino en Jerusalén, haciendo caso omiso de las reglas de distanciamiento instauradas para frenar la propagación del coronavirus.
Una multitud de ultraortodoxos siguió al cortejo funerario del rabino Meshulam Dovid Soloveichik, fallecido el domingo a los 99 años, hasta un cementerio de la periferia de Jerusalén, sin respetar las reglas de distanciamiento, observó un periodista de la AFP.
El fallecido era uno de los guías espirituales de la yeshivá (escuela talmúdica) de Brisk, en Jerusalén.
"Mientras que millones de familias y de niños están encerrados en sus casas y respetan la normativa, miles de ultraortodoxos se apiñan en un entierro, la mayoría de ellos sin mascarilla", criticó en Twitter el ministro de Defensa, Benny Gantz, candidato en las elecciones legislativas de marzo.
Israel impuso a finales de diciembre su tercer confinamiento para intentar atajar la epidemia de coronavirus, que oficialmente causó en el país 641 mil contagios y más de cuatro mil 700 decesos.